Esquizoanálisis

    El Esquizoanálisis es un cuerpo teórico creado por el filósofo Gilles Deleuze y el psicoanalista Félix Guattari. El primero fue considerado por muchos como el mayor filósofo del siglo XX. Dijo Michel Foucault: “El siglo XXI será deleuziano”. Surgió en el período en que comenzaba la crítica del estructuralismo. Su libro que muchos consideran más importante se denomina Capitalismo y Esquizofrenia y se compone de dos volúmenes: El Antiedipo y Mil mesetas. El período en el que se escribió el conjunto de la obra de estos autores va desde 1965 hasta el final del siglo pasado. Sin duda, uno de sus momentos principales estuvo relacionado con los eventos del Mayo Francés de 1968. 

    El esquizoanálisis está nutrido por las ideas de Nietzsche, Spinoza, Bergson, entre otros. No se estructura como una teoría estática, sino que es un cuerpo de ideas que se rizomatiza, es decir, se conecta con múltiples líneas y se abre como un campo de saber que es a la vez ciencia y también arte, política y también filosofía. Se puede plantear como un dispositivo clínico inserto en un paradigma ético, estético y político de análisis e intervención, que incluye grandes contribuciones filosóficas, científicas, artísticas y aún se nutre del saber popular, el de la mitología y el de la locura. Es una articulación transdisciplinaria; es decir que recorre, atraviesa y deconstruye la distancia, las aporías entre las disciplinas creando relaciones que hacen componer encuentros sorprendentes entre todo tipo de campos; ya sea de conocimiento o de expresión.

    El esquizoanálisis no es un método, sino una modulación. No es considerado como una disciplina sino como una forma de pensar, una modalidad de análisis permanente, que busca introducir al deseo en la producción y la producción en el deseo. El esquizoanálisis ha tomado una difusión mundial considerable, sobre todo en los últimos diez años. La obra ha sido traducida a numerosos idiomas y es empleada libremente por especialistas y militantes de todo tipo de orientaciones compatibles. El esquizoanálisis no tiene ninguna organización convencional societaria, académica, profesional, partidaria, etcétera. No está respaldado por ninguna titulación oficialmente ni extraoficialmente reconocida, ni se adjudica ninguna modalidad de formación o capacitación que le sea propia.
El esquizoanálisis tiene como “adversarios” relativos más predominantes al capital, al Estado, a las “mayorías” dominantes, en suma, a todo y cualquier modo y forma de dominación, explotación, mistificación, perpetuación y destrucción por la destrucción. Sus destinatarios son todos aquellos que aspiren a la producción, la invención, la creación al servicio de la libertad, el amor, la justicia y la vida

    La práctica del esquizoanálisis permite pensar la clínica psicológica como crítica, como paradigma estético, como pragmática, como potencia de los cuerpos, proponiendo otros modos de habitar el mundo o los mundos que nos componen. Se habla de experimentación, de encuentro en lugar de transferencia, refiriendo a la posibilidad de facilitar la producción deseante del inconciente, en vez de convocarlo a las reiteradas escenas familiares que habita cuando se limita su potencia de encuentro. Se propone trabajar con el inconciente pero poniendo el acento en su actividad productiva, más que restitutiva, de una historia.

    

       «En la teoría y métodos psicoanalíticos se prioriza al individuo alejándolo del mundo, cuando, en realidad, la tarea del entendimiento es aproximarse a ver cómo el mundo está en el individuo. Cómo el mundo nos habita y cómo lo habitamos»

      

Lecturas

G. Deleuze, C. Parnet, “Diálogos” Ed. Pre-textos
G. Deleuze, F. Guattari, «Mil mesetas», Ed. Pre-textos