A diferencia de la piel del cuerpo (que la tengo bastante seca y por ello hidrato con manteca de Karité de la que ya os hable en otro post), mi cutis es bastante graso, lo que provoca que me salgan granitos y puntos negros. Después de probar mil y un jabones, cremas, tónicos e incluso antibióticos que nunca me han acabo de funcionar o me dejaban la piel resequísima, creo que (cruzo los dedos), por fin he encontrado la combinación perfecta. Y, lo mejor, es que es cien por cien natural. ¿Queréis que os cuente mi rutina?
A diario (mañana y noche) me lavo la cara con jabón de própolis. El própolis es una sustancia que las abejas obtienen de las yemas de los árboles y que luego procesan para convertirla en un potente antibiótico con el que cubren las paredes de la colmena con el fin de combatir las bacterias, virus y hongos que puedan afectarlas. Yo uso un jabón de própolis en pastilla que compré en el herbolario pero no recuerdo la marca. Me costó entre 5 y 8€ y creo que me va a durar más de un año.
Dos días por semana, después de lavarme con dicho jabón, exfolio mi rostro con el exfoliante de Aloe Vera y bambú ecológico y de comercio justo de la marca EquiMercado del que ya os hablé en un post anterior. Me masajeo el rostro muy suavemente, insistiendo en nariz y barbilla y me retiro el producto con agua.
Tras las exfoliación, con la cara un poco húmeda, me aplico una mascarilla de arcilla verde que, al tener propiedades depurativas, anti-inflamatorias, cicatrizantes y regeneradoras, acaba de limpiar y purificar los poros y eliminar cualquier tipo de impureza de la piel.
Yo uso la arcilla verda de la marca Akai, que desde 1978 está especializada en cosmética natural. Un tubo de 390 gr. cuesta alrededor de ocho euros y dura meses. Aún así, si no encontráis esta marca, cualquiera de las que se venden en el herbolario son buenas. Lo que sí os recomiendo es que compréis arcilla “lista para el empleo”, ya que si tenéis que hacer la mezcla probablemente os de más pereza prepararla y, además, dejaréis el baño hecho un cristo. La arcilla “lista para el empleo” se aplica como una crema con la que os tenéis que recubrir el rostro (¡evitando el contorno de ojos!). Aplicad una capa bastante fina y dejadla actuar hasta que se seque (alrededor de unos 15 minutos). En este rato es probable que notéis algún picor en la cara, pero dura poco, así que aguantad. Podéis aprovechar este momento para relajaros. Yo suelo encender alguna vela aromática y/o incienso y ponerme música tranquila.
Una vez seca, retiro la mascarilla con agua tibia. En las instrucciones recomiendan aplicar una crema hidratante tras su uso, pero yo no lo hago. En su lugar, me rocío el rostro con agua de rosas.
El agua de rosas, entre sus muchas propiedades, se caracteriza por ser calmante, regeneradora de las células cutáneas, equilibrante del pH natural y reguladora del sebo de la piel. Además, es muy refrescante y desprende un delicado aroma que la hace perfecta para finalizar un tratamiento de belleza.
Yo uso el agua de rosas (hidrolato) de Bulgaria de La Redoma Creativa, que se obtiene de la destilación de pétalos de rosa damascena cultivada ecológicamente en el Valle de las Rosas en Bulgaria. Compré el formato de 250 ml. en abril en BioCultura Barcelona, me costó poco más de 5€ y todavía me dura. Y eso que lo uso muchísimo, puesto que siempre llevo un pulverizador en el bolso para refrescarme el rostro, las manos e, incluso para perfumarme. Este producto lo distribuye la tienda Arké. En su tienda online el formato más pequeño que he encontrado es el de 500ml, que sale por 13,75€.
No os voy a engañar: a pesar de este tratamiento, que como os he dicho hago dos veces por semana, me siguen saliendo granitos. Pero ahora duran mucho menos, son menos aparatosos y, lo mejor, mi piel se ve mucho más fina y saludable.
Para todas y todos los que tengáis la piel grasa como yo: pensad que, seguramente, tardaremos más tiempo a tener arrugas en la cara que aquellos y aquellas que tienen la piel aterciopelada pero seca. Y es que el que no se consuela, es porque no quiere :-p
¡Feliz semana!
Muchas gracias Sonia!
Un abrazo
Bea
Hola, ¿y no es necesario hidratar con alguna crema free oil? mi problema es piel muy grasa sobretodo la nariz y poros muy abiertos, en seguida me empieza a brillar con la grasilla y ya he probado varias cosas pero me desanimo al ver que al rato otra vez la grasa me sale 🙁 MUCHAS GRACIAS
He estado navegando online un mínimo de 4 horas cada día, y todavía no había encontrado un artículo tan atractivo como
el que he visto.Es sinceramente soberbio.En mi opinion, si la mayoría de
los webmasters y bloggers hiciesen cosas tan concretas como
las que has realizado , el mundo de las tecnolgías online sería mucho más valioso que hasta
ahora.Saludos Kristy.
Tienes toda la razón, siempre que pienso: «¡Ah! Ya me salió un barro nuevo» me consuelo pensando que las arrugas tardarán un poco más en aparecer 😛