Modelos mentales del proceso docente

Parece que no, pero sí.
La forma en cómo ves la vida, es la misma en como ella te trata. Indudablemente lo que llamamos realidad, no es otra cosa que la imagen que nuestra mente se ha empeñado en construir. Consciente o inconscientemente, contribuimos a la reafirmación de “nuestra realidad”. Los pensamientos positivos, en ocasiones tan difíciles de crear, nos permiten plasmar esa chispa de optimismo que nos hace sonreír y confiar en que existe un mejor futuro por construir.
En esta vida, no existen los errores, lo que existen, son los resultados. Todo lo que ocurre en nuestra vida es el resultado de lo que hemos hecho previamente. Estamos obteniendo una realimentación del proceso.
Los arquetipos del enfoque sistémico nos describen los comportamientos causales de los elementos, y es hasta que los analizamos detenidamente, cuando observamos que los problemas y las causas no necesariamente están en la misma dimensión espacio- tiempo.
Lo anterior, es oro molido que debemos aprovechar para crecer, construyendo, identificando y desarrollando nuestro metaconocimiento. El pensar sobre la forma en cómo pensamos es algo verdaderamente fantástico. El descubrir nuestros secretos, nuestros caminos, nuestras reglas nos permite utilizar poderosamente nuestro discernimiento en la construcción de una realidad más justa, más sólida, más nutritiva y enriquecedora.
La gran ventaja del pensamiento positivo es que actúa mágicamente, al impulsarnos hacia la consecución de nuestras metas y objetivos, de nuestros sueños, y al final de cuentas, nos permite avanzar en la construcción de nuestro destino pero soportados por la felicidad, que, sabemos, no es un destino, es un camino, un estilo de vivir.


Elegir lo que debemos pensar, no es una tarea fácil, de hecho, es más fácil decirlo que hacerlo. Sin embargo, una vez que se adquiere el hábito de decidir por nosotros mismos, es algo muy sencillo.
En la construcción de nuestras realidades, el lenguaje juega un papel fundamental. Recordemos que Rafael Echeverría en su ontología del lenguaje, nos señala que el lenguaje es generativo y por ende constructor de realidades. Lo que el lenguaje diga, será lo que conformemos en nuestra realidad. Por ello es común en el ámbito educativo el utilizar la popular frase: “…si crees que es difícil y no podrás ó si crees que es fácil y lo lograrás, en cualquier caso, estarás en lo cierto…”.
Debemos reconocer el gran poder de nuestro pensamiento y utilizarlo para comunicarnos adecuadamente. Nuestros modelos mentales deben ser remoldeados para lograr el desarrollo de los seres que nos rodean y, principalmente, de nosotros mismos.
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