viernes, 21 de mayo de 2010

De repente, su olor.

Otra vez te ha encontrado él a ti a través de otra persona. Tanto buscarlo por las calles como una loca y extrañarlo sin tenerlo, tanto inventarlo. Años sin verlo, sentirlo, hablarle, oirlo.. olerlo. Y ahí esta esa fragancia a la que fuiste tan adicta en su momento; tu perdición acompañada de la sensación de perderte entre sus brazos, apoyar la cabeza en su pecho, fugarte del mundo normal para darte cuenta de cómo los pájaros vuelan porque unas arañas gigantescas los mueven con sus redes, aunque nadie sea capaz de verlo. Y entonces me dices que vuelas, y yo, por supuesto,
te creo

Y mi ojo que ve mejor a oscuras decide abandonarme, y a mí solo me queda brindar por mi salud.

Espero que algún día seas capaz de sostenerme la mirada estando tan solo a centímetros de mi cara. Que algun dia puedas hablar conmigo como si nada. Espero algún día poder recuperar la parte de mí que te llevaste.Mientras, sigue volando.. yo seguiré persiguiendo tu olor cuando lo perciba y tus ojos cuando los encuentre entre la gente.

Ser amantes y enemigos es nuestro dulce castigo

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