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1. ALAU, GONZALEZ, ALVAREZ.- "Cuenca edificada". 1983. Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid. 258 págs. 1 mapa. Moya en pág. 152 y ss.

Loable primer intento de catalogación sistemática del patrimonio arquitectónico y urbanístico de la provincia. Los autores articulan el núcleo documental de su trabajo en seis apartados apoyados en generosa e interesantísima documentación gráfica:"Cuenca edificada", "El inventario de las arquitecturas", "El inventario de las poblaciones", "Cuenca", "El contexto del patrimonio", "Itinerarios", "Patrimonio de interés".La obra concluye en una amplia bibliografía. Las referencias al territorio que nos ocupa son numerosas. En el apartado de itinerarios, los de Cañete y Cuenca incluyen los elementos del patrimonio moyano. En el titulado "Patrimonio de interés" el listado recoge el inventariado en Algarra , Aliaguilla, Boniches, Campillos Sierra, Carboneras de Guadazaón, Cardenete, Fuentelespino de Moya, Garaballa, Henarejos, Laguna del Marquesado, Landete, Moya, Pajarón, Pajaroncillo, Salinas del Manzano, Salvacañete, Santa Cruz de Moya, Tejadillos, Valdemoro Sierra, Villar del Humo, Zafrilla.

El objeto de estudio bien merecía un trabajo más amplio y monumental bajo el auspicio de alguna de nuestras autoridades administrativas. Esperamos que este obligado esfuerzo no llegue tarde, y que de una vez tengan cumplida satisfacción las palabras con las que los autores finalizan su comentario de la villa de Moya: <<Conjunto tipológicamente singular en la provincia, si es que no lo es a nivel nacional, su declaración como monumento nacional exige un estudio profundo de su naturaleza y futuro>>.

Conviene indicar, ahora que hacemos referencia arqueológica al estudio del patrimonio arquitectónico, que ni este trabajo ni el de MONEDERO BERMEJO (1982) señalan la presencia de arquitectura románica en Algarra, siendo que la primera traza de su iglesia parroquial debió serlo como atestiguan los canecillos de su muro oriental.

Pasado el tiempo, y desde la perspectiva de la Historia del Arte, el patrimonio arquitectónico ha conseguido una excelente valedora en ROKISKI LAZARO, Mª Luz.- "Arquitectura del siglo XVI en Cuenca". 1985. Excma. Diputación Provincial.Serie Arte nº 2. Cuenca. Y "Arquitectura del siglo XV en Cuenca. Arquitectos, canteros y carpinteros". 1989. Excma. Diputación Provincial. Cuenca. Ambos reseñados en el CAP. III de esta Relación.


2. ALMAGRO BASCH, Martín.- "El arte rupestre levantino español".1970. En el cap. VIII (págs. 336-383) de PREHISTORIA, Tomo I del "Manual de Historia Universal". Ed. Espasa-Calpe. Madrid. 2ª edición.

En este trabajo don Martín expone una visión, ya clásica, del arte rupestre levantino, su tipología, funcionalidad y cronología. Dentro de la familia del arte rupestre levantino incluye los abrigos de Villar del Humo y Boniches de la Sierra, ejemplos de ese arte naturalista al que el autor, por el estilo, la temática y el utillaje de las escenas, otorga una cronología tardía: época neolítica o incluso metalúrgica. Se trata de una visión eminentemente arqueológica, algo distinta de los análisis estilísticos más precisos de la ciencia actual. La misma cronología tardía es defendida en ALMAGRO GORBEA, Martín.- "Las culturas de la Edad del Bronce y de la Edad del Hierro..." Este autor pone en relación las pinturas seminaturalistas, del arte avanzado de la Serranía de Cuenca, con las pinturas esquemáticas de Sierra Morena y con las también coetáneas del arte naturalista de Albacete.

3. ALMAGRO GORBEA, Martín.- "Los campos de túmulos de Pajaroncillo (Cuenca)". 1975. Excavaciones Arqueológicas en España, Nº 83. Madrid. Págs. 1-131 + 19 láms + 2 desplegs.

Memoria de las campañas arqueológicas realizadas durante 1968 y 1969 en los campos de túmulos de las Hoyas del Castillo y de los Tesoros, ambos descubrimiento del inefable e incansable "rastreador" D. Federico Campos. Los túmulos del lugar "los Tesoros" debieron ser de mayor tamaño, pero al estar muy destruidos la excavación arqueológica se centró en el estudio de los túmulos del paraje "las Hoyas del Castillo". Estos consisten en construcciones circulares, enmarcadas por un muro vertical de aproximadamente un metro de altura, en cuyo interior está la cista (o caja más o menos cuadrangular, aunque hay algunas que tienden a ser circulares) que recogía los restos de la incineración, o inhumación en algunos casos, de gentes del Bronce Final. Las muestras de C14 resultaron inútiles por efecto de los saqueos que recientemente se han producido en el yacimiento, y que son prueba del daño que en el patrimonio del Marquesado de Moya causan aficionados y descontrolados de todo tipo, desde los incultos buscadores de "tesoros" hasta los titulados y catedráticos universitarios que prepotentemente actúan valiéndose de su posición o de sus contactos. Sirvan como ejemplo dos casos extremos: la prolongada "excavación" de "La Peña del Castellar" (Villar del Humo), y el concienzudo saqueo de "La Coronilla", sobre la Fuenmaría, en Landete.

4. ALMAGRO GORBEA, Martín.- "La iberización de las zonas orientales de la Meseta".1976-78. EMPURIES, Nº 38-40. Págs. 93-156. Barcelona.

El profesor Almagro realiza en este extenso artículo una síntesis histórica que resulta imprescindible para situar y entender la diversidad de datos arqueológicos provenientes de la región. Comienza el artículo con un resumen en el que de manera didáctica sintetiza lo que luego desarrollará minuciosamente:

Desde el siglo VII a. C. influjos ultrapirenáicos y mediterráneos se superponen a las tradiciones locales del Bronce Final. Estos dos precedentes se verán modificados por la Cultura Ibérica y por los influjos fenicios y griegos, dando, ya en el VI, frutos nuevos en todo el SE de la Meseta Sur. El siglo V será en nuestra región, como en toda la cuenca mediterránea occidental, un siglo de estancamiento que dará paso a una nueva revitalización en el IV. Los sustratos locales de esta época, bajo influjos de una mayor o menor iberización, darán lugar a la diversidad de áreas culturales que ya reciben nombre propio en las fuentes clásicas (carpetanos, oretanos, bastetanos, olcades del Júcar, celtibéricos de la Serranía de Cuenca y del alto Jalón, ...).

A finales del siglo III a. de J.C. las intensas y mútuas influencias entre todos estos grupos no serán impedimento para que se integren en la órbita de Cartago... La historia posterior la seguimos ya en otros textos.

En el esquema del profesor Almagro podemos engarzar algunos de los datos que hoy tenemos sobre la prehistoria de las tierras del antiguo Marquesado.

A mediados del segundo milenio antes de Cristo existe en la Meseta Sur un mosaico de culturas identificables bajo la denominación genérica de "Bronce Medio". Una de ellas, en la zona oriental, es el "Bronce Valenciano" o "Bronce Ibérico" a la que nosotros adjudicamos "El Colmenar" (Landete). En torno al cambio de milenio diferentes contactos foráneos dejan su huella en estas tierras, la cueva sepulcral de la sima del cerro "Cabeza de la Fuente" (Boniches) manifiesta la profunda transformación del sustrato local llevado a cabo, de norte a sur, por la Cultura de los Campos de Urnas en su fase tardía.

Según esta secuenciación cronológico-cultural, los túmulos que el mismo Martín Almagro excavara en Pajaroncillo (vid. supra), y las necrópolis que BOSCH GIMPERA conocía en la zona, corresponderían a la llegada de las tradiciones hallstáticas del Hierro I y a un momento posterior de establecimiento pleno en esta parte de la Serranía.

Para el autor todos estos yacimientos de la Serranía (a los que hay que añadir, confirmando su hipótesis, los que se han estudiado después en Pajarón, Reillo, Cañete y Moya) señalan el camino natural del Júcar al Cabriel en su curso alto. Este camino es, a la vez, el último tramo de acceso a la Mancha Alta, el paso hacia el Valle del Ebro, y el acceso al mundo levantino desde donde llegan las cerámicas áticas y el influjo, nada uniforme ni en cronología ni en intensidad, del iberismo pleno. Este último momento está documentado por materiales de una gran calidad en "La Coronilla" (Landete) y en "La Peña del Castellar"(Villar del Humo).

5. ALMAGRO GORBEA, Martín.- "Las culturas de la Edad del Bronce y de la Edad del Hierro en Castilla-La Mancha". 1988. Actas del I Congreso de Historia de Castilla-La Mancha. Vol.II. págs. 163-180.

Este importante trabajo de síntesis parte de la constatación de las múltiples dificultades historiográficas que el estudio de esta parte de la prehistoria presenta en la región: ausencia de tradición científica, diversidad de criterios metodológicos, profusión de terminologías de uso casi individual, ausencia de criterios homologables para una secuenciación cronológico-cultural en la zona, ...

En Castilla-La Mancha, tras una relativa neolitización, advierte el autor diversas modalidades culturales de la Edad del Bronce, que corresponden más a una distribución espacial que a una auténtica diferenciación tipológica o cronológica.

La Serranía conquense (El Colmenar, Landete) es adjudicada a la que el autor denomina "Bronce Ibérico", junto a la Manchuela y la sierra de Albarracín. Este "Bronce Ibérico" correspondería a tradiciones que se dieron en todo el cuadrante NE. de la Península Ibérica. Las cinco grandes áreas que ocuparía la Edad de Bronce en la región no difieren en los elementos fundamentales: sus materiales cerámicos, por ejemplo, presentan características bastante comunes, lo que lleva al autor a establecer la proximidad cultural y el entronque de todas aquellas áreas entre sí y con las culturas premetálicas. La cultura de la Edad del Bronce será el sustrato de los pueblos prerromanos: los celtas que introducen el hierro desde el N. y el NE. de la Meseta Sur; los pueblos de tradición orientalizante que influyen desde el S. y SO.; y los que dan fin al imperceptible proceso de iberización con influencias del SE. Desde el siglo VII el crecimiento demográfico y los cambios económicos asegurarán la pervivencia de muchos poblados que mantendrán su cultura hasta la romanización. El auge de la iberización en el siglo IV concentrará los excedentes demográficos en grandes núcleos fortificados, ejemplos de desarrollo proto-urbano y de fuerte jerarquización territorial que serán aprovechados por el posterior ocupante romano. En este momento la zona de la Serranía de Cuenca (forestal, ganadera y de hábitat disperso) queda ya al margen de este proceso e inicia la marginalidad que le será característica en toda la historia venidera, y aún en el presente.

6. ALONSO TEJADA,A.- MELGAREJO, M.- MEDINA, O.-CARRION, M.- "Las pinturas rupestres esquemáticas de la Peña del Castellar (Villar del Humo, Cuenca)".1982. ZEPHYRUS, nº XXXIV-XXXV. Salamanca. Págs.133-140.

Esta estación arqueológica se encuentra en la misma peña donde se ubica el yacimiento ibero-romano expoliado sistemáticamente durante lustros (Cfr. OSUNA, 1.976). El abrigo presenta dos grupos de pinturas muy alteradas por la fuerte degradación natural que padece la roca. En el primer panel aparece una figura humana. En el segundo, junto a trazos y manchas indeterminados, se hace presente la figura de un cáprido en relación a otra antropomorfa lo que es interpretado por los autores como una escena de domesticación. En ausencia de elementos que permitan una datación segura, los autores se apoyan (de manera genérica i harto imprecisa) en otros especialistas para ubicar estas pinturas en el Bronce I.

7. ALONSO TEJADA, Ana.- "Los conjuntos rupestres de Mármalo y Castellón de los Machos (Villar del Humo, Cuenca).1983-84. EMPURIES, nº 45-46. Barcelona. Págs. 8-29. 11 fig.,10 fot.

Por su contenido y metodología, consideramos que este es el primer trabajo sistemático sobre las pinturas rupestres de la Serranía Baja conquense. Se estudian aquí los cinco abrigos de Mármalo y el de Castellón de los Machos. Tras la descripción del contenido pictórico de los diferentes abrigos, la autora los valora y los relaciona con el resto de estaciones de Villar del Humo. De dicho estudio crítico se derivan estas conclusiones:

- predominio, en toda la zona, de los elementos esquemáticos sobre los naturalistas;

- las representaciones antropomorfas aceptan tanto un tratamiento esquemático como naturalista;

- ausencia casi total de escenas de caza, como ya señalara HERNANDEZ PACHECO, 1959. Sólo en Mármalo IV aparece un arquero, de tratamiento naturalista estilizado, que luce un llamativo tocado. Tiene paralelos en Peña del Escrito II y Selva Pascuala, dentro del conjunto de estaciones de Villar del Humo, y en Albarracín, Alpera y Dos Aguas, fuera de aquél;

- varias escenas podrían dar pie a interpretaciones religiosas o "simbólicas": Mármalo IV, en línea con lo apuntado por JORDA, 1.976, podría indicar la presencia del culto al toro en la zona; Mármalo V, donde un rebaño se relaciona con un elemento humano.

La investigadora recoge las aportaciones clásicas para establecer una cronología de los conjuntos, y señala la dificultad de establecer una datación precisa. Pero apoyándose en la posible interpretación como pastoriles de unas escenas, y como religiosas otras, se inclina por una fecha temprana para las figuras naturalistas, y una datación posterior para los motivos esquemáticos. Todo ello sin apartarse de los cánones tradicionales. La autora, auténtica especialista de las pinturas rupestres de Castilla-La Mancha intenta superar la fragmentación y parcelación de los estudios existentes desde el descubrimiento de las pinturas, a principios de siglo: HERNANDEZ PACHECO.- "Prehistoria del Solar Hispano. Orígenes del arte pictórico".1959. Memoria de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de Madrid. Nº XX. Madrid. Págs. 420-36: el primer notificador de las pinturas no sistematizó totalmente su estudio, por lo que en buena parte siguen inéditas. ACOSTA, P..- "La pintura rupestre esquemática en España".1968. Salamanca: considera a las pinturas de Villar del Humo nacidas en el Neolítico y desarrolladas en la Edad del Bronce. BELTRAN, A..- "Sobre la pintura de un caballo ...". 1968. Vid. infra. En otra, "Arte rupestre levantino". 1968.Zaragoza, el mismo autor atribuye a las pinturas de Villar del Humo una edad entre 7.000 y 1.200 años a.d.C. BOSCH GIMPERA, P..- "Etnología de la Península Ibérica".1974. Graz . En esta obra el autor mantiene, al final de su vida, su cronología muy temprana y adjudica las pinturas naturalistas de Villar del Humo al Paleolítico, mientras sitúa en el Neolítico y la edad del Bronce las representaciones más esquemáticas. JORDA CERDA, J..- "La Peña del Escrito (Villar del Humo, Cuenca) y el culto al toro ".1975. Cuadernos de Prehistoria y arqueología castellonense. T.2.Págs. 7-9.

Sobre la misma problemática la autora escribe el artículo de divulgación: "Villar del Humo. Un núcleo rupestre olvidado".1985.Revista de Arqueología, 45. pp.12-23.

8. ALONSO TEJADA, Ana.- "Inventario de las pinturas rupestres de Cuenca".1994. Consejería de Cultura. Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.

Trabajo inédito que forma parte del inventario y catalogación de las pinturas rupestres de toda la Comunidad Autónoma, por encargo de la Junta.


9. ALVAREZ, J.- BERNAL, C.- CARRASCO, A.- PEREZ, J.V.-"Memoria de excavaciones arqueológicas del yacimiento de El Colmenar (Landete, Cuenca).1984.Noticiario Arqueológico Hispánico (NAH), nº 18. Pág.8-38. 22fig. y III láms. Ministerio de Cultura.

El texto recoge los resultados de las campañas de 1977-78 y 79. En ellas se documentó la estratigrafía del yacimiento, se estudiaron las técnicas arquitectónicas empleadas en la construcción de sus defensas, se analizaron y topografiaron las principales estructuras arquitectónicas (especialmente en el extremo sur), y se delimitó el conjunto del yacimiento.

Este es un sistema defensivo que controlaba y protegía los ganados que se beneficiaron de las praderías de la zona. Perteneció a un grupo humano fuertemente jerarquizado, cuya cultura entronca con el llamado "Bronce Valenciano", a pesar de que su tecnología cerámica es de calidad sensiblemente inferior. Cronológicamente los análisis de C14 nos dan una fecha aproximada al 1.600 a. de J.C., que confirmaría la datación cultural del yacimiento y su paralelismo con otros de la zona de Albarracín y de la cornisa oriental de la Meseta.

10. ALVAREZ, J.- BERNAL, C.- CARRASCO, A.- PEREZ, J.V.-"Un poblado del Bronce Medio de Cuenca: El Colmenar (Landete)".1983. XVI Congreso Nacional de Arqueología,1982. Pág. 397-405. Zaragoza.

A pesar de estar publicada antes, esta comunicación es posterior a la memoria de excavaciones arriba comentada: incluye también los conocimientos aportados por la campaña de 1981, que no modifican lo ya dicho.


11. ALVAREZ DELGADO, Y.- "Excavaciones en la villa bajomedieval de Moya".1986. Actas del I Congreso de Arqueología Medieval Española (1985). Tomo IV; pp. 615-638. 13 láms. Diputación General de Aragón, Zaragoza.

Resumen de la memoria de excavaciones (1982/83) dividido en dos partes, Estudio Urbanístico, y Estudio Arqueológico. Hay que poner de manifiesto la evidencia de ocupación humana en Moya desde la Edad del Bronce, así como los vestigios de la posible ubicación de la primera iglesia de Moya en la Albacara, que podría ser la Trinidad vieja, y otros aspectos. Hay que reconocer en Yasmina su entereza al interpretar los datos arqueológicos, que contradicen la tradicional creencia del origen árabe de Moya, máxime dándose la circunstancia de estar ubicada en zona con abundancia de restos claramente indicativos de presencia musulmana. Véase Almonacid Clavería, y lo que decimos de la crónica del Idrisi. Hay que decir, no obstante, que se trata de una investigación abierta cuyas conclusiones penden de otros trabajos en curso.