miércoles, 11 de marzo de 2015

Torrijas de Cuaresma

Porque no sólo de empanadas vive el hombre y aprovechando las fechas en las que estamos desde Domus Panis os traemos las torrijas típicas de Cuaresma. En León,  tenemos una gran tradición hasta el punto de celebrar  un Concurso Nacional de Torrijas. Será el próximo día 16 de Marzo en el Parador Hostal de San Marcos.


Tienen buena pinta ¿no? Pues permítenos que te hablemos un poco de su historia antes de decirte cómo las hacemos para que salgan tan bien.

A la torrija también se le puede llamar torreja o tostada y hay constancia que ya en el siglo XV disfrutaban de ella (la opinión más extendida es que era usada como alimento reconstituyente para las madres que acababan de dar a luz a sus hijos). El por qué de la Cuaresma es porque durante el tiempo que no se podía comer carne el consumo de pan disminuía, aunque en las casa se siguiera preparando la misma cantidad, con lo que aprovechaban el sobrante para elaborarlas.

La preparación es sencilla y puedes hacerla con tus hijos, aunque ten cuidado con lo que manchas o terminarás arrepintiéndote.
  1. Primero cortamos rebanadas gordas de pan (a poder ser de hace varios días para que la miga esté dura y no se nos demenuce más adelante)
  2. Colocamos leche, vainilla, cáscara de naranja y unas cucharadas de azúcar, opcionalmente puede añadirle miel o algún licor o vino, en un cazo y lo calentamos hasta que rompa a hervir. Acto seguido lo apartamos del fuego y lo dejamos reposar unos diez minutos.
  3. Colocamos las rebanadas que hemos cortado antes en una fuente honda y vertimos el contenido del cazo sobre ellas.
  4. Ahora que ya están mojadas batimos unos huevos que usaremos para rebozarlas.
  5. Una vez que hemos hecho esto toca freírlas en una sartén con abundante aceite. Una vez que empiecen a estar doradas las sacamos antes de que se nos quemen y las ponemos en un plato con un papel absorvente para que elimine el exceso de aceite.
  6. Por último espolvoreamos azúcar y canela, también valdría almíbar o miel, por encima de cada una de ellas y ya las tendríamos listas para servir (o comerlas directamente si no podemos esperar más para probarlas)
¿Ya estás mentalizado para probar suerte y hacerlas? ¿Eres de los que prefieren pasar directamente a comer sin pasar por todo lo anterior? Si es así pásate por aquí y deja que seamos nosotros los que hagamos de cocineros, tú sólo preocupate de disfrutar comiendolas.

jueves, 5 de marzo de 2015

Dulce y salado en empanada

¿Te gustó nuestra última entrada sobre empanada? Creemos que si viendo la expectación que tuvo así que esta semana repetimos pero con una que muy pocos conocen y que la mayoría repite: empanada de crema de chocolate y almendras de Domus Panis
Tiene buena pinta ¿eh? Pues vamos a hablerte un poco de ella, de sus ingredientes y de lo buena opción que es si quieres sorprender el próximo día que te reunas a comer en casa con amigos o familiares:

Primero te diremos que la masa es de hojaldre de mantequilla, de una elaboración compleja, a mano y de forma totalmente natural. sin ningún tipo de grasa hidrogenada, de una textura y sabor únicos.
Ahora es cuando viene la parte dulce de la empanada, la crema de chocolate. Elaborada a partir de chocolate de Astorga, si de ese mismo que tiene un museo propio en la localidad que le da el nombre y del Salón Internacional del Chocolate de Astorga celebrado el fin de semana pasado (recomendado ir si te gusta o interesa el mundo del chocolate y sus derivados), aceite y leche.

Y para completar nuestra empanada de dulce y salado nos falta eso, lo salado. En nuestro caso lo ponen las almendras. Puedes elegir entre ponerlas laminadas o molidas o almendras enteras, cuidado con los que tengáis dentadura sensible que no es algo que sea blando precisamente, siempre y cuando estén repeladas para quitarle el posible amargor que le da la piel.
Pintamos con huevo la superficie y al horno. El resultado final  es delicioso. Si aún no lo has probado no dejes de hacerlo. Ya sabes que nosotros te facilitamos todo el proceso y te la llevamos a tu casa en mucho menos de lo que piensas.

Ahora que ya tienes todo lo necesario para probarla, ya sea haciendola en casa o pasándote por aquí y encargando uno. Tú eliges pero no te quedes con la duda de si te gustará o no, seguro que no te arrepentirás.