El titular del Juzgado de Instrucción 27 de Barcelona ha dejado en libertad con cargos al joven que llevaba seis meses en prisión preventiva por la muerte de una menor de 15 años, cuyo cadáver apareció flotando en la playa de la Mar Bella.

Según ha informado este martes el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), el motivo es que la investigación está siendo "muy compleja y larga" y no le pueden mantener en prisión, pese a que mantienen la causa contra el acusado, Gilson C., ecuatoriano de 19 años.

El juez le deja en libertad pero le impone como medidas cautelares que comparezca cada lunes en el juzgado, la prohibición de ausentarse de España, la retirada del pasaporte, así como la prohibición de acercarse y comunicarse con la madre y el hermano de la víctima y la advertencia de no influir en los testigos; si las quebranta, regresará a prisión.

El abogado de la familia, Borja Masramón, ha anunciado que recurrirá esta decisión del juez, que le parece "sorprendente" ya que el joven se ha contradicho en más de tres ocasiones sobre lo que hizo ese día, siempre en función de los hallazgos que ha ido haciendo la policía.

En sus declaraciones, Gilson C. un primer momento negó haber acompañado a la Mar Bella, después lo admitió aunque dijo que la dejó con unos amigos, y cuando éstos pudieron desmentir esta afirmación, finalmente admitió que había estado en la playa con ella y que mantuvieron relaciones sexuales.

De hecho, la Unidad de Desaparecidos de los Mossos d'Esquadra arrestó el 18 de junio a Gilson C. basándose especialmente en las contradicciones en las que cayó en sus declaraciones en sede policial cuando relató lo sucedido el sábado 27 de abril por la noche, día en el que desapareció la menor, que apareció 11 días después.

Además, el letrado de la familia considera que existe riesgo de fuga porque el joven es originario de otro país, por la gravedad del delito que se le imputa, y además constan antecedentes de que se comunicó con algunos testigos del caso.

De la investigación, todavía queda pendiente la petición del abogado de la familia de la menor para que se rastreen las cámaras de seguridad del entorno de la vivienda del imputado para determinar con exactitud sus movimientos la noche del 27 de abril.