Sinceramente,
basta hacerte esa simple pregunta cuando te dispones a planear, ¿Para qué lo
haces?
Por
muy distintas que sean tus respuestas en diferentes momentos o diferentes
contextos, tus respuestas dejarán ver que lo que quieres hacer es alcanzar un
objetivo, un lugar en el cual, evidentemente no estas actualmente.
Los
procesos de planeación en general, empiezan analizando las condiciones actuales
o incluso estudiando el pasado, para poder determinar cómo llegar a donde
queremos. En algunos esquemas de planeación hasta se enfocan en los problemas
que se han tenido de la forma actual de funcionar.
¿En
verdad podemos llegar a lugares diferentes partiendo del pasado o las
condiciones actuales?
La
respuesta es sí. Claro que podemos llegar a lugares en los cuales no estamos,
si analizamos lo que hemos hecho y cómo nos ha funcionado, para hacer ligeros
cambios e irnos direccionando a nuestro objetivo, pero implica poca acción del
hombre.
Así
lo hace la mayoría de las organizaciones; utilizando predicciones,
proyecciones, pronósticos, etc. y entre mejor sea su planeación más rápido
llegan a su objetivo.
Sin
embargo, cuando queremos llegar a un lugar muy distinto al que estamos
actualmente o hemos estado, hacer ese tiempo de planeaciones no son las más
indicadas, porque enfocan nuestra atención justo en eso, en lo que hacemos
actualmente o hemos hecho y que nos trajo a donde actualmente estamos.
¿Cómo
llegar a lugares totalmente diferentes?
Fácil,
no te enfoques ni en el pasado ni el presente, enfócate en el futuro, parte de
un lugar en el que nunca has estado pero quieres llegar. Esta es la propuesta
de la Planeación Prospectiva.
1.- Empieza diseñando el futuro: Visualiza
claramente qué es lo que quieres lograr, las cosas que quisieras tener o donde
quisieras estar. Entre más clara sea tu visión del futuro aseguras su
cumplimiento, ya que te ayudará a identificar más fácil cuál es el siguiente
paso.
2.- Continúa mencionando lo que actualmente te
impide llegar ahí: Enlista todos los problemas actuales que te impiden llegar,
tener o lograr lo que te propones.
5.- Selecciona los recursos y estrategias: En esta parte lo más importante es utilizar los recursos con los que ya contamos, enfocando nuestra atención en disminuir aquel problema, más que en buscar más o diferentes recursos para solucionarlo. Así, verás que utilizarás cada vez mejor lo que tienes.
Así
vamos pasando a cada uno de problemas siguientes. Avanzarás cada vez más rápido
porque suponemos que estamos trabajando sobre los más grandes o causantes de
los otros.
Gastón
Berger, iniciador de este tipo de planeación, define a la prospectiva como “la
ciencia que estudia el futuro para entenderlo y poder influir en él”. Una
visión muy diferente a las otras formas de planear, por enfocarse en una visión
del futuro sin importar el pasado o el presente.
Es
una excelente forma de planear cuando queremos llegar a un panorama muy
distinto del que tenemos, o a una solución verdaderamente creativa, dejando en
segundo plano lo que venimos haciendo y dependiendo totalmente de la voluntad
del hombre en conseguir el objetivo.
Omar Alejandro Chaparro
Villa
Consultor Benevia