El consejero de Obras Públicas y Ordenación del Territorio, Antonio Sevilla, manifestó este martes la satisfacción por la ratificación de la inclusión del Corredor Mediterráneo como proyecto prioritario de la Unión Europea que "potenciará la competitividad regional y supondrá la reactivación de la creación de empleo en la Región de Murcia".

"El pleno del Parlamento Europeo ha confirmado la llegada de esta infraestructura ferroviaria a la Región de Murcia fundamental para nuestro desarrollo ya que, indudablemente, facilitará la circulación de personas y bienes entre las distintas regiones y países; así como multiplicará las posibilidades de elección sobre los modos de transporte", destacó Antonio Sevilla.

El responsable regional recordó que hasta esta decisión por parte de la Eurocámara, "han sido muchos los años de trabajo del presidente de la Comunidad Autónoma en los ministerios, en Bruselas y en todos aquellos foros que hemos considerado conveniente participar".

"Se trata de un éxito general fruto del esfuerzo de muchos, pues ha sido una reivindicación conjunta con los agentes económicos y sociales de la Región de Murcia", apuntó el consejero.

Antonio Sevilla también ha destacado la inclusión en la lista de proyectos prioritarios la red principal los puertos españoles, en la que se encuentra el de Cartagena, según informaron fuentes del Gobierno regional en un comunicado.

El consejero recordó que uno de los grandes hitos de esta estrategia se produjo en noviembre de 2012, cuando la Comisión Europea aprobó la inclusión del citado corredor en la Red Básica, que posteriormente, en mayo de este mismo año, fue confirmada por el propio Comisario de Transportes Europeo.

Ayudas europeas

El pleno del Parlamento Europeo ha aprobado hoy el programa 'Conectar Europa', que tiene un presupuesto de 29.300 millones de euros para los próximos 7 años, de los que 23.200 millones se dedicarán a mejorar las conexiones de transporte.

Así, el Corredor Mediterráneo podrá recibir ayudas de la UE con una tasa de cofinanciación del 40 por ciento, según la decisión aprobada hoy por el pleno del Parlamento Europeo.