jueves, 20 de noviembre de 2008

Desde que termine mi educación secundaría en el Colegio Salesianos de Lima de la Congregación que diseño e implemento a nivel mundial San Juan Bosco, me hacía la siguiente pregunta:
¿Por qué si nuestro país es muy rico en materias primas de diferentes sectores económicos, tenemos un nivel de pobreza tan alto especialmente en la Sierra y Selva?

Esta pregunta que me la hacía a mediados de la década del 50 siguió dando vueltas en mi cerebro durante varias décadas y la respuesta a la que siempre llegaba era: falta EDUCACIÓN. Creo que esta razón más lo expresado por mi padre cuando por fin ingrese a la universidad “te voy a pagar la universidad y los libros, para tus vicios tienes que buscártela”, es lo que motivo a convertirme en el primer año de la universidad en Profesor de una de las dos Academias de Preparación de Ingreso a la Universidad que existían en Lima en esa década. Así que estudiaba Ingeniería Mecánica y Eléctrica en la Universidad Nacional de Ingeniería y en las noches, sábados y domingos enseñaba en la Academia.

Esta linda experiencia me permitió adquirir la habilidad de expresarme en público y sobretodo confirmar año a año que el problema de la falta de educación no solo la teníamos en la población de nuestra serranía y selva, sino también en nuestra querida capital.

Años más tarde, a principios de la década del 60 termine mi instrucción superior recibiéndome de Ingeniero Mecánico Electricista e ingrese a laborar como Ingeniero de Mantenimiento de seis desmotadoras de algodón de un grupo internacional, ubicadas entre Huacho y Nazca. Gran parte de mis conocimientos de mecánica y electricidad no lo obtuve en la universidad sino de mis maestros mecánicos de las diferentes plantas y la lectura sobre estos temas, así mismo la lejanía de nuestros jefes me permitió aprender la importancia de tomar decisiones, sin la facilidad de la presencia de ellos con su experiencia

Esta importante habilidad se confirmo cuando, con un cambio radical de rubro, me encargaron instalar una Planta de Semirefinación de Aceite de Pescado en Pisco, desde cero hasta la puesta en servicio. Ahí comenzó mi enamoramiento con el mar (a pesar de que no sabía nadar y todavía no se), confirmar la importancia de saber tomar decisiones y que la educación no se termina nunca, ya que tuve que instruir y dar aprendizaje a mis trabajadores sobre el funcionamiento y mantenimiento de la planta. Esta experiencia despertó mi interés en la administración (costos, gestión, formación de personal), lamentablemente la instrucción sobre este tema solo se daba en post-grado y en Lima.

El tener que seguir trabajando en el funcionamiento de la planta que habíamos instalado y la total falta de poder adquirir nuevos conocimientos en las provincias de nuestro país, me llevaron a buscar nuevos frentes de conocimientos. Transcurría el gobierno de facto de fines de la década del 60 y principios del 70, así que ingrese a laborar en el sector público; el ser uno de los pocos funcionarios que venía con cierta experiencia del sector privado y el saber expresarme en público me convirtió en un experto en análisis, desarrollo y exposición a los Ministros y Presidente de la República y su Consejo de Ministros de técnicas y políticas de macro desarrollo, tema que falta socializar en nuestro país, nos preparan como profesionales en micro desarrollo.

En esta etapa murió prácticamente para siempre, lo que tuvo un mal nacimiento el Ingeniero Mecánico Electricista lo que si se mantuvo y mantiene es la amplitud de conocimiento que nos dio la formación universitaria y sobre esta importante base, nació una linda formación práctica, la del técnico-político a través de trabajos de macro desarrollo como presidente de comisiones interministeriales de Trigo y Sucedáneos, Aceites y Grasas , Alimentos Balanceados, que nos demostraron la importancia del trabajo en equipo, el manejo de recursos humanos de diferentes sectores y reforzó nuestra formación en administración.


Estos tres últimos rubros siguieron reforzandose cuando por problemas “políticos” pase a trabajar en la Dirección de Normalización en el entonces ITINTEC hoy INDECOPI y logramos romper la desunión que existía en esos tiempos entre peruanos de los sectores públicos y privados, al realizar la PRIMERA SEMANA DE LA CALIDAD e implementar el SELLO DE CONFORMIDAD CON NORMA para los productos industriales; hoy se realizan semana de calidad cada año y la Certificación de ISO 9000, para garantizar al cliente que esta obteniendo un producto con calidad garantizada es una necesidad indispensable.


“Lo que siembras recogerás” es un dicho que siempre he tenido presente en las decisiones que me ha tocado tomar en mi vida profesional tanto en el sector privado como en el público y en esta etapa de mi vida, que estaba digamos lo menos “saturado” del sector público, me llamaron del grupo en el que inicie en el sector privado en esta oportunidad, ya no para ser ingeniero de mantenimiento sino para asumir puestos de gerencia, por lo que previa capacitación en el extranjero. tuve el gusto de ser Gerente General de tres de la empresas del grupo, inclusive una ubicada en la linda Arequipa y ser Gerente de Negocio Trigo del mencionado grupo. Entendí que para ser gerente de una empresa no es indispensable ser especialista en el producto o los productos de la elaboran, lo importante es tener una importante experiencia en el trabajo con grupos humanos y conocimientos en los otros rubros como. marketing, ventas, logística, finanzas que conforman una empresa.

Paralelamente y continuando con mi inquietud sobre la necesidad de la educación en nuestro país ingrese a ser Docente Universitario en la PUCP, lo que me permitió observar la falta de libros peruanos que se tenía en la formación de los jóvenes, así que aperture otro frente el escribir libros y ensayos para contribuir en la disminución de esa brecha. Así mismo en el sector familiar y para formar a nuestros hijos con una aptitud emprendedora y actitud empresarial, con mi esposa también profesional de la Universidad Nacional de Ingeniería, formamos una ONG y tres pequeñas empresas, de las cuales la ONG tuvo un relativo existo y una sola empresa la que dirigían nuestros hijos tuvo el existo esperado, confirmando que la formación educacional que recibimos mi esposa y yo, que se basaba en la “búsqueda de un trabajo fijo” no daba resultados en el proceso de cambio que vivimos.

Todas estas labores paralelas reforzaron algunas ideas siempre en el sector educacional, por ejemplo que la principal administradora de nuestro país es la ama de casa y todos debemos saber administrar nuestro tiempo, desarrollo, economía aunque sea pequeña, sin embargo el curso o diplomado de administración en casi todas las formaciones profesionales se estudia en post grado, por lo que aprovechando nuestra posición de gerencia y ser miembro de la Sociedad Nacional de Industria, iniciamos un trabajo de análisis sobre el tema de Administración, llegando a la conclusión que deberíamos buscar que se enseñe este curso desde el “Tercer año de Secundaría hasta la Tercera Edad”, para lo cual diseñamos una serie de libros y ensayos que lo titulamos: “Hacia una teoría de administración para los Países en Vías de Desarrollo” y editandos tres de los cuatro cuadernos diseñados:




Mi incapacidad para constituir un equipo de psicólogos, sociólogos, asistentas sociales, antropólogo trajo como consecuencia que no pudiéramos contar con el Cuaderno III El factor Humano, que fue remplazado por la aplicación del curso durante 16 promociones de jóvenes universitarios del primer ciclo de la Universidad Científica del Sur, donde realice mi segundo trabajo como Docente Universitario, llegando durante un año ser su Director Gerente.
La formación personal que nos dio la escuela de San Juan Bosco (Oratorios, Escuela de Artesanos, Colegios Emergentes) y la continua pérdida de clientes que sufríamos en nuestras empresas como consecuencia de las condiciones económicas en que vivíamos, que trajo como consecuencia el incremento de la pobreza en nuestro país y en el mundo, nos hizo formar grupos de trabajo para tratar de atacar por diferentes frentes esta lacra de nuestra sociedad.

Esto motivo a que a inicios de la década del 80 realizáramos una serie de trabajos de desarrollo social, educativo y productivo, siendo uno de los principales el que ejecutamos con mi familia en Centro Educación Inicial 130 de Musa en La Molina, que se inicio cuando siendo Teniente Alcalde del Distrito visitamos con mi señora el mencionado colegito y encontramos que una cuarto construido de cartón se daba clases a más 30 niños y para ir a hacer sus necesidades fisiológicas tenían que atravesar por un hueco en la pared para ir al baño del colegio primario que colindaba con el colegito. Trabajamos en forma conjunta con profesores, padres de familia, miembros de la comunidad de Musa, practicantes de universidades y logramos construir un Colegio de Educación Inicial en base a salones octogonales con un capacidad total de 320 niños en dos turnos, que hoy lleva el nombre de mi padre (ex profesor del Colegio Guadalupe) Oscar Bravo Ratto. Se trabajo en lo niños además de en su educación integral , nutrición, desarrollo de la inteligencia, salud física y mental y se integro a través del Club de Padres, al Colegio con el Hogar.

En todo este proceso de formación nos dimos cuenta que las soluciones que estábamos realizando eran puntuales y a lo más lineales, sin embargo el comportamiento de la naturaleza y el ser humano nos indican que para que una solución sea sustentable debemos trabajarla en forma sistemática y de ser posible debe ser modular para que se pueda aplicar en diferentes sectores de la sociedad, así que nos abocamos aplicar los elementos que habíamos venido aprendiendo como : macro desarrollo, administración, trabajo en equipo en forma sistemática.Para ver aplicaciones de los elementos antes mencionados los invitamos a visitar nuestra web http://www.bybmanagement.com/ y para cualquier consulta dirigirse a gerencia@bybmangement.com

En las presentaciones que realizábamos a nivel nacional y especialmente internacional, a los asistentes les gustaba las propuesta de desarrollo social y productiva, pero me decían “Oscar necesitamos más ejemplos y experiencias”, nuevamente no había bibliografía, en este caso sobre como atacar la pobreza, lo que nos llevo a editar el libro:

EDIFICIOS VIRTUALES EN LA CIUDAD DEL FUTURO

MEJORAMIENTO SOSTENIDO DE INGRESO DE LA POBLACIÓN


Han pasado más de tres años de la edición de este libro, que es simplemente un ensayo, estoy convencido que puede y debe ser enriquecido, mejorado y corregido con el importante aporte de cada uno de ustedes, por lo que los invito a través de este blog construyamos en conjunto los edificios virtuales de lo que consideramos debe ser las Ciudades del Futuro de nuestro país y por su condición de modular del mundo.

Ruego me disculpen lo largo de la presentación, pero pienso que para que utilicen su tiempo en aportar sus ideas deben tener un cierto grado de confianza en quien pone sobre la mesa la idea. Si después de la lectura tiene interés en participar con sus importantes ideas, por favor haga clik en el articulo que ha continuación indicamos:

EDIFICIOS VIRTUALES DE LA CIUDAD DEL FUTURO