El pleno del Congreso de los Diputados ha dado luz verde a la toma en consideración de la reforma del Estatuto de Castilla-La Mancha, que reduce casi a la mitad el número de diputados, con el único apoyo del PP, el voto en contra de PSOE, IU, UPyD y el Grupo Mixto y la abstención de PNV y CiU. La propuesta ha contado con el visto bueno de 171 diputados de la Cámara, 124 votos en contra y 21 abstenciones.

Al debate, desde la tribuna de invitados ha asistido la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, quien en declaraciones a los periodistas ha defendido la reforma como una respuesta ejemplar de la clase política al esfuerzo de los ciudadanos. Cospedal ha recalcado que esta reforma, que ha superado su primer trámite en el Congreso, es puntual para reducir el número de diputados y responder a la voluntad mayoritaria sin afectar ni al bloque de constitucionalidad, ni a las relaciones con el Estado ni a las competencias de la comunidad.

En esa misma línea se ha manifestado durante el debate el portavoz del PP en las Cortes de Castilla La Mancha, Francisco Cañizares, que, en su defensa ante pleno de la reforma, ha dicho que es un ejemplo de "optimización" de los recursos públicos que respalda el 94% de los castellanomanchegos y supondrá un ahorro de entre tres y cuatro millones de euros cada legislatura. Unos argumentos que no han convencido a la oposición, empezando por el PSOE e IU, que han calificado la reforma de "pucherazo" electoral que socava la democracia.

Tanto la portavoz del PSOE en el Congreso, Soraya Rodríguez, como el líder de IU, Cayo Lara, han arremetido duramente contra Cospedal como "impulsora" de esta reforma y le han recordado los supuestos "sobresueldos" en el PP y el caso Bárcenas.

La portavoz socialista ha pedido expresamente al PP y a su portavoz, Alfonso Alonso, que, por "responsabilidad", rectifiquen y devuelvan la reforma estatutaria a las Cortes de Castilla-La Mancha para buscar el consenso con el resto de las fuerzas políticas. "Señor Alonso, tienen un problema fundamental que se llama María Dolores de Cospedal, una secretaria general agotada y debilitada en su partido, a la que ustedes quieren garantizar la permanencia, ha dicho la diputada socialista.

Igualmente, el líder de IU ha tildado de "miserable" la decisión de Cospedal de "quitar el sueldo" a los diputados autonómicos para subirse a la "ola de la antipolítica sembrada por empresarios sin escrúpulos, donantes y políticos corruptos". Para el líder de IU, esta reforma es un "pucherazo revestido de aparente legalidad" impulsado por Cospedal, que "no va a poder ocultar detrás de la supuesta austeridad sus plurisueldos anteriores".

En contra de la toma en consideración de la reforma, que reduce la horquilla de diputados autonómicos de la actual de 47 a 59 a una de 25 a 35, también se ha pronunciado el diputado Carlos Martínez Gorriarán, de UPyD. El diputado de la formación que lidera Rosa Díez se ha preguntado si el PP de Castilla-La Mancha quiere realmente la autonomía y ha criticado que se pretenda impedir el acceso de partidos políticos nuevos al parlamento al reducir el número de diputados.

Tanto el PNV como CiU se han abstenido en la votación porque, aunque tampoco están de acuerdo con el contenido de la reforma del Estatuto, respetan la voluntad mayoritaria de un parlamento autonómico.

El portavoz del PNV, Aitor Esteban, ha recalcado la falta de "coherencia" de esta reforma que parece "querer desmantelar los sistemas de control institucionales" y Jordi Xuclá, de CiU, ha considerado que "dispara las alarmas" y no pasa "el umbral mínimo de calidad democrática".

Por parte del grupo mixto, el diputado de Compromís-Equo, Joan Baldoví, ha acusado al PP de pretender "secuestrar la democracia" para "perpetuarse en el poder". De la misma forma, la diputada del BNG Olaia Fernández Davila ha apelado a los ciudadanos a frenar en las urnas una reforma estatutaria que con la austeridad como excusa ahondará en un "déficit democrático".