Al menos veinte personas han resultado heridas y 70 han sido detenidas por los enfrentamientos que se han producido en una manifestación en Belgrado, convocada por el opositor Partido Serbio Radical (SRS) en apoyo al ex dirigente militar serbo-bosnio Ratko Mladic, detenido la pasada semana en Serbia.

Los disturbios comenzaron cuando los manifestantes lanzaron piedras, botellas y bengalas contra los policías, hiriendo al menos a uno de ellos. "Id a Kosovo", gritaron a los agentes, según recoge el canal B92.

Los efectivos intentaron dispersar en pequeños grupos a la multitud, que volvía a congregarse en otros puntos de la ciudad. Ahora, "la situación está totalmente controlada", según informa el director de la Policía, Milorad Veljovic, aunque los agentes permanecen en el centro de Belgrado.

En un principio, el SRS había instado a sus seguidores a manifestarse de forma pacífica, atendiendo así al deseo de Mladic, quien el sábado hizo un llamamiento a la calma.

A la protesta asistieron la esposa y el hijo del exgeneral, a quien el TPIY acusa de crímenes de guerra y genocidio.

La manifestación, que duró unas dos horas, se llevó a cabo en un ambiente festivo y casi familiar, entre hombres y mujeres de avanzada edad, pero también hubo jóvenes con hijos pequeños.

Los manifestantes llevaban banderas con la imagen de Mladic y del líder del SRS, Vojislav Seselj, quien está siendo juzgado ante el TPIY por crímenes de guerra en Croacia y Bosnia.

Los congregados gritaban lemas en apoyo al exgeneral y contra el presidente serbio, Boris Tadic, a quien tachan de "traidor" "ustasha" (fascista croata).

"El sueño de cada 'ustasha' es ser Boris Tadic", dijo el vicepresidente del SRS, Zoran Krasic, entre gritos de apoyo de la muchedumbre.

La captura de Mladic "es una traición a los intereses nacionales. Están cumpliendo el deseo de la Unión Europea, que nos ha quitado Kosovo y que nos quitará Vojvodina" (provincia del norte de Serbia), declaró Krasic. "Ratko Mladic nos puede devolver la dignidad", añadió.

En el acto se vendieron camisetas negras con la imagen de Mladic y la inscripción "Héroe", y se repartían pancartas azules con el mismo mensaje.

También se podían comprar gorras típicas de los combatientes nacionalistas serbios, "chetnik", y fotos del exgeneral Mladic, del exlíder serbobosnio Radovan Karadzic, también acusado de crímenes de guerra, y del expresidente de Serbia, el autoritario Slobodan Milosevic, caído en 2000.