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Rehabilitation services at Medical Corporation SEIWAKAI, Japan. 2016
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Salud mental de los adultos mayores

20 de octubre de 2023

Datos y cifras

  • En 2030, una de cada seis personas en el mundo tendrá 60 años o más.
  • La soledad y el aislamiento social son factores de riesgo clave para las afecciones de salud mental en etapas posteriores de la vida.
  • Uno de cada seis adultos mayores sufre malos tratos, a menudo por parte de sus propios cuidadores.
  • Aproximadamente el 14% de los adultos de 60 años o más viven con un trastorno mental.
  • Los trastornos mentales en los adultos mayores representan el 10,6% del total de años vividos con discapacidad para este grupo de edad.

Panorama general

La población mundial envejece rápidamente. En 2020, había en el mundo 1000 millones de personas con 60 años o más. Esa cifra aumentará a 1400 millones en 2030, lo que representa una de cada seis personas en todo el mundo. Para 2050, el número de personas de 60 años o más se habrá duplicado hasta alcanzar los 2100 millones. Se prevé que el número de personas de 80 años o más se triplique entre 2020 y 2050, hasta situarse en los 426 millones (1).

Los adultos mayores contribuyen a la sociedad como miembros de la familia y la comunidad, y muchos son voluntarios y trabajadores. Aunque la mayoría goza de buena salud, muchos corren el riesgo de presentar afecciones de salud mental como depresión y ansiedad. Muchos también pueden experimentar movilidad reducida, dolor crónico, fragilidad, demencia u otros problemas de salud, para los que necesitan algún tipo de cuidados a largo plazo. Es más, a medida que se envejece aumenta la probabilidad de padecer varias afecciones al mismo tiempo.

Prevalencia

Aproximadamente el 14% de los adultos de 60 años o más viven con un trastorno mental (2). De acuerdo con las estimaciones mundiales de salud (GHE) 2019, estas afecciones representan el 10,6% de la discapacidad total (en años de vida ajustados por discapacidad, AVAD) entre los adultos mayores. Las afecciones de salud mental más frecuentes en los adultos mayores son la depresión y la ansiedad. Las GHE 2019 muestran que, a nivel mundial, alrededor de una cuarta parte de las muertes por suicidio (27,2%) se producen en personas de 60 años o más.

Las afecciones de salud mental en las personas mayores suelen estar infravaloradas e infratratadas, y la estigmatización que rodea a dichas afecciones puede hacer que las personas sean reacias a buscar ayuda.

Factores de riesgo

A edades más avanzadas, la salud mental viene determinada no solo por el entorno físico y social, sino también por los efectos acumulativos de las experiencias de vida anteriores y los factores estresantes específicos relacionados con el envejecimiento. La exposición a la adversidad, la pérdida significativa de la capacidad intrínseca y una disminución de la funcionalidad pueden provocar angustia psicológica.

Los adultos mayores tienen más probabilidades de experimentar eventos adversos como el duelo, una reducción de los ingresos o un menor sentido de propósito con la jubilación. A pesar de sus muchas contribuciones a la sociedad, muchos adultos mayores son objeto de discriminación por motivos de edad (o edadismo), lo que puede afectar gravemente a su salud mental.

El aislamiento social y la soledad, que aquejan a cerca de una cuarta parte de las personas mayores, son factores de riesgo clave para padecer afecciones de salud mental en etapas posteriores de la vida (3). También lo es el maltrato a las personas de edad, que incluye cualquier tipo de abuso físico, verbal, psicológico, sexual o económico, así como el abandono. Uno de cada seis adultos mayores sufre malos tratos, a menudo por sus propios cuidadores (4). El maltrato de los adultos mayores tiene graves consecuencias y puede conducir a la depresión y la ansiedad.

Muchas personas mayores son cuidadoras de cónyuges con afecciones crónicas, como la demencia. Las responsabilidades de estos cuidados pueden ser abrumadoras y afectar a la salud mental del cuidador.

Algunos adultos mayores corren un mayor riesgo de sufrir depresión y ansiedad, debido a las pésimas condiciones de vida, la mala salud física o la falta de acceso a apoyo y servicios de calidad. Esto incluye a los adultos mayores que viven en entornos humanitarios y a los que padecen enfermedades crónicas (como cardiopatías, cáncer o ictus), afecciones neurológicas (como demencia) o problemas de abuso de sustancias.

Promoción y prevención

Las estrategias de prevención y de promoción de la salud mental de los adultos mayores se centran en favorecer un envejecimiento saludable, lo que implica crear entornos físicos y sociales que faciliten el bienestar y permitan a las personas llevar a cabo las actividades que son importantes para ellas, a pesar de la pérdida de facultades.

Entre las estrategias clave de prevención y de promoción de la salud mental para un envejecimiento saludable figuran:

  • medidas para reducir la inseguridad financiera y la desigualdad de ingresos;
  • programas para garantizar viviendas, edificios públicos y transportes seguros y accesibles;
  • apoyo social a los adultos mayores y a sus cuidadores;
  • apoyo a los comportamientos saludables, especialmente a seguir un régimen alimentario equilibrado, mantenerse físicamente activo, abstenerse del tabaco y disminuir el consumo de alcohol; y
  • programas de salud y sociales dirigidos a grupos vulnerables, como los que viven solos o en zonas remotas y los que padecen una afección crónica.

Para los adultos mayores, la conexión social es particularmente importante para atenuar los factores de riesgo como el aislamiento social y la soledad. En esta etapa de la vida, las actividades sociales fructíferas pueden mejorar considerablemente la salud mental positiva, la satisfacción con la vida y la calidad de vida; también pueden reducir los síntomas depresivos. Algunos ejemplos de intervenciones son las iniciativas de amistad, los grupos comunitarios y de apoyo, la formación en habilidades sociales, los grupos de artes creativas, los servicios de ocio y educación y los programas de voluntariado.

La protección contra el edadismo y el maltrato también es fundamental. Las intervenciones esenciales incluyen políticas y leyes contra la discriminación, intervenciones educativas y actividades intergeneracionales. Existen diversas intervenciones dirigidas a los cuidadores –entre ellas, servicios de relevo, asesoramiento, educación, ayuda económica, psicoterapia– que pueden ayudarles a mantener una relación de cuidado buena y saludable que evite el maltrato de las personas mayores.

Tratamiento y atención

Es esencial reconocer y tratar con prontitud las afecciones de salud mental (y las consiguientes afecciones neurológicas y por abuso de sustancias) en los adultos mayores. A tal efecto, deben seguirse las normas de atención integrada para personas mayores, que se basan en la comunidad y se centran tanto en los cuidados a largo plazo de estas personas con problemas de salud mental y deterioro de la capacidad intrínseca, como en la educación, la formación y el apoyo a los cuidadores. Suele recomendarse una combinación de intervenciones de salud mental, junto con otros apoyos, a fin de abordar las necesidades de salud, cuidados personales y necesidades sociales de las personas.

La demencia es a menudo una preocupación importante. Afecta a la salud mental de las personas (por ejemplo, desencadenando síntomas de psicosis y depresión) y requiere acceso a una atención de salud mental de calidad.

También es fundamental responder al maltrato de los adultos mayores. Entre las intervenciones prometedoras figuran la notificación obligatoria de los malos tratos, los grupos de apoyo, los teléfonos de asistencia y los alojamientos de emergencia, los programas psicológicos para maltratadores, la formación de proveedores de atención de salud y otras intervenciones de apoyo a los cuidadores.

Respuesta de la OMS

La OMS colabora con diversos asociados en estrategias, programas y herramientas con el fin de ayudar a que los gobiernos respondan a las necesidades de salud mental de los adultos mayores.

Por ejemplo, la Década del Envejecimiento Saludable (2021-2030) es una colaboración mundial liderada por la OMS para mejorar la vida de las personas mayores, sus familias y las comunidades en las que viven.

Los Estados Miembros de la OMS también han respaldado el Plan de Acción Integral sobre Salud Mental 2013-2030, que promueve la mejora de la salud mental y la atención de salud mental para todas las poblaciones, incluidos los adultos mayores.

El Programa de Acción para Superar las Brechas en Salud Mental (mhGAP) de la OMS proporciona protocolos clínicos basados en la evidencia para la evaluación, el tratamiento y el seguimiento de un conjunto prioritario de afecciones mentales, neurológicas y por consumo de sustancias en entornos no especializados, entre ellos la depresión y la demencia. La guía de intervención mhGAP incluye consejos clínicos para trabajar con adultos mayores.

Durante la pandemia de COVID-19, la OMS y sus asociados del Comité Permanente entre Organismos (IASC) elaboraron el conjunto de herramientas Adaptarse a los tiempos, consistente en carteles ilustrados para ayudar a los adultos mayores a mantener buena salud mental y bienestar. Otras actividades de la OMS destinadas a favorecer la salud mental de los adultos mayores son la elaboración de intervenciones psicológicas ampliables para tratar la depresión y la ansiedad, la investigación y orientación sobre intervenciones encaminadas a reducir el aislamiento social y la soledad, y soluciones costoeficaces para prevenir el maltrato de los adultos mayores.


Referencias

  1. World Population Prospect 2022: release note about major differences in total population estimates for mid-2021 between 2019 and 2022 revisions. Nueva York: División de Población del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas. 2022
  2. Instituto de Sanimetría y Evaluación Sanitaria. Global Health Data Exchange (GHDx), consultado el 20 de octubre de 2023)
  3. Hong Teo R, Hui Cheng W, Jie Cheng L, Lau Y, Tiang Lau S. Global prevalence of social isolation among community-dwelling older adults: a systematic review and meta-analysis. Archi Gerontol Geriatr. 2023 Apr;107:104904.
  4. Yon YY, Mikton CR, Gassoumis ZD, Wilber KH. Elder abuse prevalence in community settings: a systematic review and meta-analysis. Lancet Glob Health. 2017; 5(2):e147–e156.