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MARCAS
DE
UNA
IGLESIA
SALUDABLE
C U A R T A
E D I C I N
MARK E. DEVER
NUESTRO OBJETIVO
Juntamente con una importancia renovada dada a la autoridad de las Escrituras entre muchos Cristianos evanglicos, se
ha notado un aumento del secularismo y una disminucin en
las lealtades denominacionales, por lo que las tradiciones estn siendo ampliamente cuestionadas hoy en da. Creemos que
existe apertura y aun hambre para nuevos planteamientos de
la iglesia en los crculos evanglicos. Hoy es el momento y la
oportunidad de redefinir la iglesia en una manera ms sana y
bblica.
El Ministerio de las Nueve Marcas (MNM) busca cambiar
la manera en que los pastores y lderes entienden a la iglesia
local. Deseamos reenfocar nuestra atencin en el valor de una
congregacin sana. Queremos reconectar una cuidadosa teologa bblica con las prcticas de la iglesia.
Ministerio de las Nueve Marcas (MNM) provee un forum
educacional para discutir, examinar y debatir los elementos de
una Iglesia local modelo. Adems de ensear, deseamos presentar un modelo, el cual est siendo reformado constantemente
por la Palabra de Dios. Los cuatro canales primarios a travs de
los cuales buscamos demostrar un modelo de Iglesia saludable
son:
Medios de comunicacin: radio, sitios web, grabaciones.
Estudios: conferencias, residentados (5 meses de estudio),
cursos sabatinos.
Publicaciones: libros, panfletos, separatas.
Alcance: grupos especializados de reflexin y viajes.
CONTENIDO
Introduccin ............................................................. 7
1. Predicacin Expositiva ........................................ 10
2. Teologa Bblica................................................... 16
3. Un Entendimiento Bblico
De Las Buenas Nuevas ........................................ 23
4. Un Entendimiento Bblico
De La Conversin................................................ 27
5. Un Entendimiento Bblico Del Evangelismo ........ 32
6. Un Entendimiento Bblico
De La Membresa Eclesistica.............................. 37
7. Disciplina Bblica Eclesistica ............................. 44
8. Un Inters por Promover El Discipulado Y
Crecimiento Cristiano......................................... 50
9. Liderazgo Bblico Eclesistico ............................. 55
Conclusin ................................................................ 62
Un Modelo Tpico De
Pacto De Una Iglesia Saludable ........................... 63
INTRODUCCIN
Dios, en su bondad y amor, no nos ha llamado a ser cristianos aislados. Si bien es cierto que pecamos individualmente,
y hemos sido llamados del mundo individualmente, tambin
somos llamados a estar reunidos en una asamblea local. En el
Nuevo Testamento, esta asamblea es llamada la Iglesia.
Hoy en da, muchos libros en el mercado y predicadores
estn coincidiendo que casi todo atributo concebible como estilo de adoracin, programa de computadora, libro, sistema de
sonido, seminario, ministerio, educacin, programa, grupo, filosofa, metodologa, doctrina, virtud, encuentros espirituales,
diseo de parqueos, o direccin organizacional, es la clave para
una Iglesia de xito. Quin est en lo correcto? Cmo se puede
saber si una iglesia es saludable? Qu se puede hacer para animar un crecimiento bblico y sostenible que glorifique a Dios?
Este pequeo libro es una herramienta para un cambio en
las Iglesias. En su contenido, sugiero nueve marcas distintivas de
una Iglesia saludable. Estos no son los nicos atributos de una
Iglesia saludable. No es todo lo que se deseara escuchar acerca
de una iglesia. Es ms, no son necesariamente los aspectos ms
importantes de una Iglesia bblica. Por ejemplo, el Bautismo y
la Mesa del Seor son aspectos esenciales de una Iglesia bblica,
los cuales no son directamente mencionados aqu. La razn es
porque prcticamente toda Iglesia al menos intenta desarrollar
tales ordenanzas. Los nueve atributos en discusin aqu son
marcas que pueden caracterizar a una Iglesia que sea bblicamente pura y saludable con respecto a muchas de sus hermanas
que estn enfermas. Las nueve marcas discutidas aqu son muy
raras de encontrar hoy en da, por lo tanto, existe una necesidad
especial de poner en ellas nuestra atencin y de cultivarlas en
nuestras Iglesias.
Est claro, que as como no hay cristianos perfectos en esta
vida, tampoco existen iglesias perfectas. An las mejores igle-
sias estn lejos de este ideal. Es necesario notar que ni la adecuada organizacin eclesistica, ni la predicacin fogosa, ni el
ofrendar sacrificialmente, ni la doctrina ortodoxa pueden asegurar que una iglesia florecer. Sin embargo, cualquier iglesia
puede ser ms saludable de lo que es. En nuestras vidas nunca
vemos victoria completa sobre el pecado, pero como hijos legtimos de Dios no nos damos por vencidos ante la lucha. Las
iglesias tampoco deben rendirse ante la lucha. Los cristianos,
particularmente pastores y lderes eclesisticos, tienen este deseo y trabajan para poder ver Iglesias ms saludables. El objetivo de este libro es precisamente animar a tener esta salud. Con
este propsito escribo y con este propsito usted lo lee para que
Dios pueda ser glorificado en su pueblo.
Nuestra adiccin norteamericana al pragmatismo, particularmente al xito evidente, debe ser reemplazada por una humilde y confiada dependencia en la fidelidad de Dios, particularmente en cumplir sus mandamientos sin esperar resultados
inmediatos. Debemos tener categoras para reconocer y animar
el trabajo no solamente de los plantadores de Iglesias en reas
de crecimiento demogrfico o en medio de un avivamiento, sino
que tambin de los pastores fieles en poblados ya establecidos,
de ciudades en extincin o reas rurales. Debemos de ser capaces de animar la obra de Dios de igual manera como se hizo a la
labor de William Carey o Adoniram Judson, y no tan solamente
a las cruzadas o misiones con grandes estadsticas de personas
que responden inmediatamente.
Una nota de advertencia: en este reajuste de los objetivos y
prcticas de la Iglesia no se debe confiar en seminarios como los
agentes de cambio y reforma bblica. Los seminarios (ya sean
denominacionales o de otro tipo) son instituciones que tienen
sus propios lineamientos, del grupo que los regula, por lo que
deben ser fieles a ellos o pereceran. Es as como esto debe ser.
Por lo anterior, debemos trabajar para un cambio ms profundo, lento y a largo plazo a medida vayamos trabajando en el
cambio de nuestras Iglesias.
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PREDICACIN EXPOSITIVA
I.
II.
III.
IV.
V.
VI.
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1
PREDICACIN EXPOSITIVA
El lugar para comenzar es donde Dios comienza con nosotros, y es l hablndonos a nosotros. Esta es la manera como
nuestra propia salud espiritual se ha dado, y as tambin es como
pueden llegar a tener salud nuestras iglesias.
Para cualquier lder de la iglesia es especialmente importante, y ms an para su pastor, el compromiso de la predicacin expositiva, la cual es uno de los mtodos ms antiguos.
Esta predicacin cuyo objetivo es la exposicin de lo que dice
particularmente un pasaje de las Escrituras, siendo explicado
cuidadosamente en su significado y aplicndolo a la congregacin (Neh. 8:8). Por supuesto existen otros tipos de predicacin.
Sermones Temticos, por ejemplo, reuniendo todas aquellas
enseanzas de las Escrituras en un solo tema, tales como la oracin o el ofrendar. La predicacin biogrfica utiliza la vida de
algn personaje de la Biblia y la presenta como un ejemplo de la
gracia de Dios y asimismo de esperanza y fidelidad. Pero la predicacin expositiva es algo ms: es una explicacin y aplicacin
de una porcin en particular de la Palabra de Dios.
La predicacin expositiva asume una creencia en la autoridad de las Escrituras, aunque es algo ms que esto. Un compromiso con la predicacin expositiva es un compromiso a escuchar la Palabra de Dios. An a los profetas del Antiguo Testamento y a los apstoles del Nuevo Testamento les fue dada
no solo una simple comisin de ir y hablar sino un mensaje en
particular, de tal forma que los predicadores cristianos el da de
hoy tienen la autoridad de hablar de parte de Dios solamente si
ellos estn hablando Sus palabras. De tal manera que la autoridad del predicador expositivo comienza y termina con la Escritura. Algunas veces las personas pueden confundir predicacin
expositiva con el estilo de un predicador expositivo favorito,
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2 TEOLOGA
BBLICA
I.
II.
III.
IV.
V.
VI.
Doctrina Sana
Unidad, Diversidad y Amor
Como Lidiar con Doctrinas Complejas y
Controversiales
La Resistencia a la Soberana de Dios
Los Lderes Deben Aceptar la Soberana de Dios
Preguntas para Reflexionar
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2 TEOLOGA
BBLICA
La predicacin expositiva es importante para la salud de
una iglesia. A pesar de que hay buenos mtodos, existe la posibilidad de abusar de ellos, por lo que deben ser sometidos a
prueba. El inters en nuestras iglesias no debe ser solamente
en cmo somos enseados sino tambin con qu somos enseados. Debemos apreciar la sana doctrina, particularmente en
nuestro entendimiento del Dios de la Biblia y Sus caminos con
nosotros.
"Sana" es un trmino antiguo. En las epstolas pastorales
de Pablo a Timoteo y Tito, "sana" significa digna de confianza,
exacta o fiel. La raz de esta palabra es una imagen del mundo de
la medicina, la cual da una connotacin de plenitud o saludable.
Leemos en I Timoteo 1 que la sana doctrina est formada por
el evangelio el cual se opone a la mundanalidad y el pecado.
An est ms claro en I Timoteo 6:3, donde Pablo contrasta las
"falsas doctrinas" con "la sana instruccin de nuestro Seor Jesucristo y... de la doctrina que se cie a la verdadera religin."
De manera que en su segunda carta a Timoteo, Pablo lo exhorta
de esta manera, "sigue el ejemplo de la sana doctrina que de m
aprendiste" (II Tim. 1:13). Pablo previene a Timoteo "porque
llegar el tiempo en que no van a tolerar la sana doctrina, sino
que, llevados de sus propios deseos, se rodearn de maestros
que les digan las noveleras que quieren or" (II Tim. 4:3).
Cuando Pablo escribi a otro pastor joven, llamado Tito, le
transmiti una preocupacin similar. Pablo le aclar a Tito que
cualquiera que anhelara obispado "debe apegarse a la palabra
fiel, segn la enseanza que recibi, de modo que tambin pueda exhortar a otros con la sana doctrina y refutar a los que se
opongan" (Tito 1:9). Pablo insta a Tito a reprender a los falsos
maestros "a fin de que sean sanos en la fe" (Tito 1:13). Pablo en-
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UN ENTENDIMIENTO BBLICO DE LAS
BUENAS NUEVAS
I.
II.
III.
IV.
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UNA ENTENDIMIENTO BBLICO DE LAS
BUENAS NUEVAS
Es particularmente importante tener una teologa bblica en
un rea especial en la vida de la iglesia, esto es el entendimiento
del evangelio o de las buenas nuevas de Jesucristo. El evangelio
es el corazn del Cristianismo de forma que debe ser el corazn
de nuestra fe. Como cristianos deberamos orar para que pudiramos estar ms interesados acerca de las maravillosas noticias
de salvacin a travs de Cristo que de cualquier otra cosa en la
vida de la iglesia. Una iglesia saludable est llena de personas
que tienen un corazn por el evangelio, y tener un corazn por
el evangelio es tener un corazn por la verdad, es decir, la presentacin de Dios mismo para nuestra necesidad, la provisin
de Cristo y nuestra responsabilidad.
Cuando presento el evangelio a una persona, trato de recordar cuatro puntosDios, el hombre, Cristo y la respuesta. He
compartido con una persona la verdad acerca del Dios Santo
y Creador Soberano? He explicado claramente que nosotros,
como humanos, somos una mezcla rara, ya que somos criaturas
hechas a la imagen de Dios pero cadas, pecadoras y separadas
de l? Puede comprender la persona con quin estoy hablando
que Cristo es Dios y hombre, que es el nico mediador entre
Dios y el hombre, y que es nuestro sustituto y Seor resucitado? Y finalmente, aunque hubiera compartido todo esto con l
puede comprender que debe responder al evangelio, y creer
este mensaje de manera que se convierta de su vida de pecado y
centrada en l mismo?
Presentar el evangelio como un aditivo que puede proporcionar a los no cristianos algo que ellos naturalmente desean
(gozo, paz, felicidad, satisfaccin, auto estima, amor) es parcialmente una verdad, pero definitivamente solo una verdad par-
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UN ENTENDIMIENTO BBLICO DE LA
CONVERSIN
I.
II.
III.
IV.
V.
VI.
Arrepentimiento y Fe
La Conversin es la Obra de Dios en Nosotros
"T no Eres uno de los del Seor!"
"Testimonio Invertido" de la Iglesia
Los Frutos son Evidencias de la Conversin
Preguntas para Reflexionar
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UN ENTENDIMIENTO BBLICO DE LA
CONVERSIN
En el ao de 1878, en la primera reunin de nuestra iglesia,
adoptamos una declaracin de fe. Fue una versin ms fortalecida de la Confesin de Fe de New Hampshire en 1833. Esta
confesin vino a ser la base para el Mensaje y la Fe Bautista,
adoptada por la Convencin de las Iglesias Bautistas del Sur,
en 1925, y de nuevo, en una versin revisada y suavizada, en
1963. En nuestra declaracin de Fe, en el Artculo VII se lee lo
siguiente:
"Creemos que el Arrepentimiento y la Fe son trabajos divinos, y que son gracias inseparables, efectuados en nuestras almas por medio de la regeneracin del Espritu Santo; por lo cual
estando profundamente convencidos de nuestra culpa, peligro
y desesperanza, y del camino de salvacin por medio de Cristo,
nos volvemos a Dios con una genuina contricin, confesin y
splica por misericordia; al mismo tiempo recibiendo de todo
corazn al Seor Jesucristo como nuestro Profeta, Sacerdote y
Rey, confiando solamente en l como el nico y suficiente Salvador."
Es de notar lo que esta declaracin dice acerca de nuestra
conversin, de nuestro volver. Nos volvemos porque estamos
"profundamente convencidos de nuestra culpa, peligro y desesperanza, y del camino de salvacin por medio de Cristo." Y
cmo es que sucede este volvernos, el cual est compuesto de
fe y arrepentimiento? Esto es "efectuado en nuestras almas por
medio de la regeneracin del Espritu Santo." La Declaracin
de Fe cita dos pasajes de las Escrituras para apoyar esta idea:
Hech. 11:18, "Al or esto se apaciguaron y alabaron a Dios diciendo: As que tambin a los gentiles les ha concedido Dios el
arrepentimiento para vida!" Y Efesios 2:8, "Porque por gracia
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En realidad, la conversin no necesita una experiencia fogosa emocional, pero debe ser evidenciada por sus frutos, si es
en realidad lo que la Biblia considera una conversin real. El
entendimiento bblico de lo que significa la conversin es una
de las marcas de una iglesia saludable.
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UN ENTENDIMIENTO BBLICO DEL
EVANGELISMO
I.
II.
III.
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V.
VI.
VII.
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UN ENTENDIMIENTO BBLICO DEL
EVANGELISMO
Repasemos lo que hemos considerado hasta aqu las marcas
que determinan a una iglesia saludable: predicacin expositiva,
teologa bblica y un entendimiento bblico del evangelio y la
conversin. Una de las maneras de decir cuan importante son
estos aspectos es a travs de considerar las consecuencias que
sufren aquellas congregaciones que los pierden. Los Sermones
pueden fcilmente convertirse en repeticiones trilladas de verdades que ya son conocidas. El cristianismo puede perder sus
distintivos que lo diferencia con respecto a la cultura secular. El
evangelio puede desempear un papel tan limitado a tan solo
una auto- ayuda espiritual. La conversin puede degenerarse de
ser un acto de Dios a meramente una solucin humana. Por lo
que dichas congregaciones, con una predicacin superficial, un
pensamiento secular y un evangelio centrado en el hombre mismo que tan solo anima a confesar verbalmente una sola vez su
creencia en Cristo (usualmente mal aplicando Romanos 10:9),
no pueden ser buenos heraldos de las tremendas nuevas de salvacin en Cristo.
Un entendimiento bblico del evangelismo es crucial para
todos los miembros de la iglesia, y particularmente para los lderes que tienen el privilegio y la responsabilidad de ensear. Definitivamente el cmo se comparta el evangelio est ntimamente relacionado con el entendimiento que se tenga del evangelio.
Si su pensamiento en cuanto a Dios, el evangelio, la necesidad
humana y la conversin ha sido basado en la Biblia, entonces
naturalmente surge un entendimiento correcto del evangelismo. Por esto, debemos estar ms atentos a conocer y ensear el
evangelio propio, que tan solo a tratar de ensear a las personas
mtodos y estrategias de compartir las buenas nuevas.
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UN ENTENDIMIENTO BBLICO DE LA
MEMBRESA ECLESISTICA
I.
II.
III.
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VIL
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UN ENTENDIMIENTO BBLICO DE LA
MEMBRESA ECLESISTICA
En un sentido, no es bblico lo que conocemos hoy en da
como la "membresa eclesistica". No existen registros de los
cristianos del primer siglo los cuales vivieron en el centro de
Jerusaln decidiendo involucrarse en una u otra asamblea de
Cristianos particularmente. Lo que s podemos decir es que no
exista el sentido de "saltar" de una iglesia a otra, porque solo haba una iglesia en la comunidad. En este sentido, no conocemos
un listado de miembros en el Nuevo Testamento. Sin embargo,
hay listados de personas relacionadas con la iglesia del Nuevo
Testamento. Estas eran algunas veces viudas que eran ayudadas
por la iglesia (I Tim. 5) o los nombres en el Libro de la Vida del
Cordero (Filip. 4:3; Apoc. 21:27). Asimismo, existen pasajes en
el Nuevo Testamento que infieren una definicin clara de las
fronteras que limitaban a los miembros de una iglesia. La iglesia
conoca a los miembros de ella. Por ejemplo, en las cartas de Pablo a la iglesia de Corinto se muestra que algunos miembros de
ella fueron expulsados (ej., I Cor. 5) y otros eran incluidos (ej. II
Cor. 2). En este ltimo ejemplo Pablo menciona an el trmino
"la mayora" de personas (II Cor. 2:6) de quienes se refiere como
habiendo "realizado el castigo" que le impuso de expulsin de la
iglesia. Esta mayora podra referirse a la mayora de las personas que era reconocida como los miembros de la iglesia.
La prctica entre los cristianos de la membresa eclesistica
se ha desarrollado como un intento en la ayuda de mantenernos
firmes unos con los otros en responsabilidad y amor. A travs
de identificarnos con una iglesia en particular, estamos haciendo saber a los pastores y otros miembros de esa iglesia local que
intentamos estar comprometidos en asistencia, ofrenda, amor
y servicio. Nosotros incrementamos las expectativas de otros
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hacia nosotros en estas reas y hacemos notar que somos la responsabilidad para esa iglesia local. Aseguramos a la iglesia de
nuestro compromiso para Cristo a travs de servirles, asimismo los animamos a ellos a que se comprometan a servirnos en
amor y a ser de nimo para nuestro crecimiento espiritual o
discipulado.
En este sentido, la idea de la membresa eclesistica es una
idea bblica. Proviene entre otras cosas de la analoga que usa
Pablo del cuerpo al referirse a la iglesia local. El concepto viene
de la salvacin de Cristo para nosotros por medio de su Gracia
de manera que nos coloca en las iglesias para servirle en amor
mientras servimos a otros. Viene tambin de una obligacin
mutua, como est definido en palabras de las Escrituras tales
como "juntos" y "unos con otros". Todo esto esta condensado en
el Pacto de una iglesia saludable (ver apndice).
No debera de sorprendernos que el entendimiento del
evangelismo, la conversin y el mensaje del evangelio de acuerdo a la Biblia con lleva implicaciones en la manera en que concebimos la membresa eclesistica. Comenzaremos a ver menos
la membresa como una afiliacin superficial, que es til solo en
algunas ocasiones, y ms como una responsabilidad permanente que nos involucra en la vida de los otros para los propsitos
del evangelio.
No es difcil encontrar una gran brecha entre la membresa
de la iglesia y la cantidad real de personas que estn activamente
involucrados. Imagnese una iglesia de 3,000 miembros con
solo una asistencia regular de 600. Temo que muchos pastores
evanglicos hoy en da estn ms orgullosos de la membresa
registrada que preocupados por la asistencia. De acuerdo a un
estudio reciente en la Convencin de los Bautistas del Sur, este
es un fenmeno normal. Una iglesia tpica Bautista del Sur tiene
233 miembros con una asistencia de 70 en el servicio de adoracin de un domingo por la maana. Es nuestra ofrenda mejor?
Qu congregacin tiene presupuestos que equivalgan, o mucho
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Si los miembros han abandonado nuestra compaa y no se renen en ninguna otra iglesia bblica de creyentes qu evidencia
podemos dar de que ellos son parte de nosotros? No podemos
necesariamente asegurar que tales personas, que no estn involucradas, no sean cristianas; simplemente no somos capaces de
afirmar que lo sean. No tenemos que decirles que sabemos que
ellos van al Infierno, solamente que no podemos decirles tampoco que estamos seguros que ellos van a ir al Cielo.
No es necesaria la perfeccin, pero s la honestidad, para
una iglesia que quiera practicar una membresa bblica. No es
cuestin de decisiones superficiales sino de un autntico discipulado. La membresa no est hecha de experiencias individuales nicamente, sino de declaraciones corporativas de aquellos
que han pactado con Dios y con los dems miembros de la iglesia. Personalmente, espero que las estadsticas de la membresa
de la iglesia a la cual sirvo, lleguen a tener mayor significado, as
como todos aquellos que son miembros nominales vengan a
ser en realidad miembros de verdad. Para muchos, esto ha
significado el ver sus nombres fuera de nuestros registros (pero
no de nuestros corazones). Para otros, ha significado un
compromiso renovado para la vida de la iglesia. Nuevos
miembros estn siendo instruidos en la fe y en la vida de nuestra
iglesia. Muchos de nuestros miembros actuales necesitan
asimilar instruccin y nimo. Tal como hemos anhelado ser
una iglesia Bautista saludable al igual que en nuestra historia
pasada, nuestras estadsticas en asistencia, una vez ms, han
excedido al nmero de miembros de la iglesia. No hay duda
tambin, que este debera ser el deseo para su iglesia.
El retomar la prctica de ser cuidadosos en cuanto a la
membresa de la iglesia tiene muchos beneficios. Esto har que
nuestro testimonio sea ms claro al no creyente. Ser ms difcil para aquellas ovejas dbiles extraviarse del rebao y al seguirse considerando ovejas de l. Ayudar asimismo a enfocar
y formar el discipulado para obtener ms cristianos maduros.
Ser de ayuda a nuestros lderes de las iglesias el conocer por
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7 DISCIPLINA
BBLICA ECLESISTICA
I.
II.
III.
IV.
V.
VI.
VII.
VIII.
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7 DISCIPLINA
BBLICA ECLESISTICA
La sptima marca de una iglesia saludable es la prctica regular de la disciplina eclesistica. Una prctica bblica de la disciplina eclesistica da significado al hecho de ser miembro de
una iglesia. Aunque esto ha sido comnmente practicado por
las iglesias desde los tiempos de Cristo, hoy en da y en las ltimas generaciones, se ha disipado de forma regular tal prctica
en la vida de la iglesia evanglica.
Como humanos fuimos creados originalmente para llevar
la imagen de Dios, y as ser testigos del carcter de Dios a Su
creacin (Gn. 1:27). De manera que no es sorpresa que a travs
de todo el Antiguo Testamento, a medida que Dios formaba un
pueblo para s mismo, los instrua a que fueran santos, para que
su carcter fuera reflejo cercano de l mismo (Lev. 19:2; Prov.
24:1,25). Esta fue la base para corregir y an excluir algunos de
la comunidad en el Antiguo Testamento (por ej. Nm. 15:3031), y esta es la base para que la iglesia del Nuevo Testamento
sea formada en este principio (II Cor. 6:14-7:1, 13:2; I Tim. 6:35; II Tim. 3:1-5).
Sin embargo esta idea parece ser muy negativa en las mentes de las personas hoy en da. Despus de todo no es cierto
que nuestro Seor Jess prohibi el juzgar en Mateo 7:1? Ciertamente, Jess prohibi el juzgar en un sentido en Mateo 7:1; pero
en el mismo evangelio, Jess claramente nos llam a reprender
a otros por causa de su pecado, y an a hacerlo pblicamente
(Mat. 18:15-17; Luc. 17:3). De manera que lo que sea que Jess
quiso decir al mencionar que est prohibido el juzgar en Mat.
7:1, ciertamente no se aplica a todo aquello que se circunscribe
bajo el trmino "juzgar."
Dios mismo es un Juez. l estuvo en el Jardn del Edn, y
nosotros permanecemos bajo su justo juicio en tanto perma-
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UN INTERS POR PROMOVER EL
DISCIPULADO Y CRECIMIENTO
CRISTIANO
I.
II.
III.
IV.
V.
VI.
VII.
Crecimiento Cristiano
La Santidad es Evidencia del Crecimiento
El Descuido de la Disciplina Impide el
Crecimiento
Creciendo Juntos en Comunidad
Apariencias de un Crecimiento
Dios es Glorificado en el Crecimiento
Preguntas para Reflexionar
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UN INTERS POR PROMOVER EL
DISCIPULADO Y CRECIMIENTO
CRISTIANO
Otra marca que distingue a una iglesia saludable es un inters profundo en el crecimiento de la iglesia, pero no solo en el
sentido numrico sino en el crecimiento espiritual de los miembros. Algunos piensan hoy en da que un cristiano puede ser
un "beb espiritual" por el resto de su vida. Parece ser, que para
algunos discpulos, el crecimiento lo miran como algo opcional
y no necesario. Pero el crecimiento es seal de vida. Los rboles
que tienen vida son aquellos que crecen, y los animales que tienen vida son aquellos que crecen. El crecimiento involucra un
aumento y avance. En muchas reas la experiencia nos muestra
que cuando algo deja de crecer, se muere.
Pablo esperaba que los corintios crecieran en su fe cristiana
(II Co. 10:15). Asimismo, l esperaba que los efesios "crecieran
en Aquel que es la cabeza es decir, Cristo" (Ef. 4:15; Col. 1:10;
II Tes. 1:3). Pedro dio tambin esta exhortacin a los primeros
cristianos, "deseen con ansias la leche pura de la palabra, como
nios recin nacidos. As por medio de ella crecern en su salvacin" (I Ped. 2:2). Es una tentacin para los pastores reducir
a la iglesia a un mero concepto estadstico de asistencia, bautismos, ofrenda y membresa, donde el crecimiento es tangible;
sin embargo, tales estadsticas se quedan cortas del verdadero
crecimiento del cual escribe Pablo, y el cual desea el Seor.
En su Tratado Concerniente a las Emociones
Religiosas, Jonathan Edwards sugiere que el verdadero
crecimiento en el discipulado cristiano no es finalmente una
mera emocin, en la cual se aumenta el lenguaje religioso o se
aumenta el conocimiento de las Escrituras. Ni es tampoco un
evidente incremento
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incremento de personas que son llamadas al campo misionero; por miembros antiguos que son refrescados con un renovado sentido de responsabilidad en su tarea evangelizadora; por
miembros jvenes asistiendo a funerales de miembros mayores
motivados por el puro amor de los unos con los otros; por el aumento en la oracin, y un deseo de disfrutar ms predicaciones;
por las reuniones de la iglesia que se caracterizan por genuinas
conversaciones espirituales; por un aumento en las ofrendas,
y por ofrendantes dando sacrificialmente; por ms miembros
compartiendo el evangelio con otros; por padres redescubriendo su responsabilidad de educar a sus hijos en la fe. Estos son
solamente algunos ejemplos del tipo de crecimiento de iglesia
por el cual los cristianos deben orar y trabajar.
Cuando vemos ciertamente a una iglesia que est compuesta
por miembros que estn creciendo a la semejanza de Cristo
Quin se lleva el mrito o la gloria? "Dios... quien da el crecimiento. As que no cuenta ni el que siembra ni el que riega, sino
solo Dios quin es el que hace crecer" (I Cor. 3:6b-7; Col. 2:19).
Tambin la bendicin final que Pedro escribi a los primeros
cristianos fue expresada en modo imperativo: "crezcan en la
gracia y el conocimiento de nuestro Seor y Salvador Jesucristo.
A El sea la gloria ahora y para siempre! Amn" (II Pe. 3:18).
Pudiramos pensar que nuestro crecimiento nos traiga gloria a
nosotros mismos. Pero Pedro lo saba mejor. "Mantengan entre
los incrdulos una conducta tan ejemplar que, aunque los acusen de hacer el mal, ellos observen las buenas obras de ustedes
y glorifiquen a Dios en el da de la salvacin" (I Ped. 2:12). Obviamente, l recordaba las palabras de Jess: "Hagan brillar su
luz delante de todos, para que ellos puedan ver las buenas obras
de ustedes", aqu seguramente podramos pensar que solamente
quera hacer ver que es natural caer en la trampa de la autoadmiracin, pero Jess continu: "y alaben al Padre que est en
el cielo" (Mat. 5:16). Trabajar para promover el discipulado y el
crecimiento es otra marca de una iglesia saludable.
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9 LIDERAZGO
BBLICO ECLESISTICO
I.
II.
III.
IV.
V.
VI.
VII.
VIII.
IX.
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9 LIDERAZGO
BBLICO ECLESISTICO
Qu tipo de liderazgo existe en una iglesia saludable? Una
congregacin comprometida con Cristo, con el don de servir?
S. O diconos que son modelos de servicio en todas las reas
de la iglesia? S. O un pastor que fielmente predica la palabra
de Dios? S. Pero bblicamente, existe algo ms, que tambin es
parte del liderazgo de una iglesia saludable: los ancianos.
Es mi oracin como pastor que Cristo colocar entre su
pueblo hombres quienes, por sus dones espirituales y cuidado
pastoral, indican que Dios les ha llamado para ser ancianos u
obispos (las palabras son usadas intercambiablemente en la Biblia; ej. Hech. 20). Oro para que Dios provea y capacite a tales
discpulos para la enseanza y trabajo del cuidado pastoral en
nuestra congregacin. Si se mira con claridad que Dios ha capacitado a un determinado hombre en la iglesia, y si despus de
haber orado, la iglesia reconoce sus dones, entonces l deber
ser asignado como un anciano.
Todas las iglesias han tenido hombres quienes han ejecutado
funciones de ancianos, aunque estos fuesen llamados por otros
nombres. Los dos nombres en el Nuevo Testamento para este
oficio eran episcopos (obispos) y presbuteros (anciano). Cuando
los evanglicos escuchan la palabra "anciano", muchos inmediatamente lo relacionan con "Presbiteriano", a pesar de que en el
siglo diecisis, los primeros Congregacionalistas ensearon que
el presbiterio fue un oficio en la iglesia del Nuevo Testamento.
Los ancianos pudieron hallarse en las iglesias Bautistas de Norte
Amrica a lo largo del siglo dieciocho y diecinueve. De hecho,
el primer presidente de la Convencin de los Bautistas del Sur,
llamado W. B. Johnson, escribi un tratado en el cual hace un
llamado a la prctica de tener una pluralidad de ancianos, y que
sea reconocida bblicamente y adems imitada por ms iglesias
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palabra fiel, segn la enseanza que recibi, de modo que tambin pueda exhortar a otros con la sana doctrina y refutar a los
que se opongan" (Tito 1:9). Por lo tanto, los Bautistas muy a menudo han negado la propiedad de tener ancianos que no estn
capacitados en la enseanza de las Escrituras.
Sin embargo, lo que los Bautistas y Presbiterianos del siglo
XVIII han estado de acuerdo es que debe de existir una pluralidad de ancianos en cada iglesia local. Aunque esto no sugiere un
especfico nmero de ancianos para una congregacin en particular, el Nuevo Testamento claramente hace referencia a los
"ancianos" (en plural) en las iglesias locales (Ej. Hechos 14:23;
16:4; 20:17; 21:18; Tito 1:5; Santiago 5:14). Mi propia experiencia confirma la utilidad de seguir la prctica del Nuevo Testamento, hasta donde sea posible, de tener ms ancianos en una
iglesia local que simplemente un pastor solitario, y permitirles
que sean personas arraigadas a la congregacin. Esta prctica es
inusual entre las iglesias Bautistas de hoy en da, pero hay una
creciente tendencia y por una buena razn. Fueron necesarios
en las iglesias del Nuevo Testamento, y de igual forma hoy son
necesarios.
Esto no significa que el pastor no tenga un rol especfico.
Hay muchas referencias en el Nuevo Testamento de predicaciones y predicadores que no se aplicaran a todos los ancianos de
la congregacin. En la epstola a los corintios, Pablo se dio exclusivamente a la predicacin en una forma que los ancianos laicos en una iglesia no podran hacerlo (Hech. 18:5; rf. I Co. 9:14;
I Tim. 4:13; 5:17). Parece ser que los predicadores se movan a
un lugar exclusivamente para predicar (Ro. 10:14-15), mientras
que los ancianos parecan ser parte ya de la comunidad. (Ti.
1:5). (Para mayor entendimiento en estos aspectos puede leer
Una Manifestacin de la Gloria de Dios, [Centro para la Iglesia
Reformada/Ministerio de las Nueve Marcas: 2001].
Es necesario recordar que el predicador o pastor es, fundamentalmente, tambin uno de los ancianos de la congregacin.
Esto quiere decir que aquellas decisiones de la iglesia que no
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requieran de la atencin de todos los miembros, no deben de recaer solamente en el pastor sino en todos los ancianos como un
todo. Aunque algunas veces pareciera voluminoso, tiene grandes beneficios para complementar los dones del pastor, compensando algunos de sus defectos, supliendo su discernimiento,
y dando apoyo en las decisiones de la congregacin, exponiendo menos a los lderes de una crtica injusta. Tambin hace que
los lderes estn ms arraigados y permanentes, y permite tambin una continuidad madura. Anima a la iglesia a tomar ms
responsabilidad por su propia espiritualidad y ayuda a la iglesia
a ser menos dependiente de su propio personal que emplean.
Muchas iglesias modernas han tendido a confundir el rol
de los ancianos con el de los diconos o del personal de apoyo ministerial. El rol de los diconos est basado tambin en
el Nuevo Testamento; su fundamento se encuentra en Hechos
6. Mientras que la distincin de los dos oficios es difcil, los intereses de los diconos son los detalles prcticos en la vida de
la iglesia: administracin, mantenimiento y el cuidado de las
necesidades fsicas de los miembros. En muchas iglesias hoy en
da, los diconos han tomado algn rol espiritual; pero ms se
ha dejado eso para el pastor. De nuevo, sera beneficioso para la
iglesia distinguir entre el rol del anciano y del dicono.
El ser anciano es el oficio bblico que sostengo como pastor: soy el anciano predicador principal. Pero todos los ancianos
deben trabajar juntos para la edificacin de la iglesia, reunirse
regularmente a orar y discutir, o dar recomendaciones a los diconos o la iglesia. De manera clara, este es un concepto bblico
que tiene valor prctico. Si esto se implementara en nuestras
iglesias, podra ayudar a los pastores inmensamente, quitndoles peso de sus hombros y an de sus propios subalternos tiranos que a veces se hallan en sus iglesias. Ciertamente, la prctica
de dar reconocimiento a hombres laicos piadosos, con discernimiento y confiables como ancianos es otra marca de una iglesia
saludable.
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CONCLUSIN
Cuando podamos asumir con certeza, que esos que se encuentran en la iglesia son regenerados, y que esos regenerados
estn comprometidos con la iglesia, entonces las imgenes de
la iglesia del Nuevo Testamento pueden ser vvidamente ilustradas en nuestras congregaciones. Dios en su bondad, nos ha
llamado a vivir la vida cristiana juntos, de manera que nuestro
amor y cuidado mutuo reflejen el amor y cuidado de Dios. En
el mundo las relaciones implican compromiso, con ms razn y
seguridad deben darse en la iglesia.
En el tercer mandamiento (xodo 20:7; Deuteronomio
5:11), Dios advirti a su pueblo a que no tomaran su nombre en
vano. Mucho ms all que simplemente la prohibicin de una
profanacin, este mandamiento prohiba que alguien tomara el
nombre de Dios en forma vana, vaca, sin propsito o con un
propsito errado.
Este mandamiento es para nosotros en la iglesia. Muchas
iglesias estn enfermas hoy en da. Confundimos ganancias
egostas por crecimiento espiritual. Confundimos una mera
emocin por autntica adoracin. Atesoramos aceptacin en el
mundo en lugar de vivir de una forma que vivamos en oposicin con el mundo. No importando el tomar en cuenta los perfiles estadsticos, muchas iglesias hoy en da parecen no tener
ningn inters acerca de las marcas bblicas que debe distinguir
a una iglesia vital y en crecimiento.
La salud de la iglesia debera ser del inters de todos los
Cristianos, y particularmente a aquellos que han sido llamados
a ser lderes en la iglesia. Nuestras iglesias estn para mostrar
a Dios y su glorioso evangelio, a su creacin. Estamos juntos
para darle gloria con nuestras vidas. Esta profunda preocupacin de mostrarla es nuestra digna responsabilidad y es nuestro
tremendo privilegio.
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adoracin, sus ordenanzas, disciplinas y doctrinas. Contribuiremos con gozo y regularidad al apoyo del ministerio, al presupuesto de la iglesia, a la ayuda al pobre y a la difusin del
Evangelio hasta lo ltimo de la tierra.
Cuando cambiemos de residencia, tan pronto como sea posible nos uniremos a otra iglesia donde podamos llevar a cabo el
espritu de este pacto y los principios de la Palabra de Dios.
Que la gracia del Seor Jesucristo, el amor de Dios y la comunin del Espritu Santo sean con todos nosotros. Amn.
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Hoy en da, muchos libros en el mercado y predicadores estn coincidiendo que casi todo atributo concebible como estilo de adoracin,
programa de computadora, libro, sistema de sonido, seminario, ministerio, educacin, programa, grupo, filosofa, metodologa, doctrina, virtud, encuentros espirituales, diseo de parqueos, o direccin
organizacional, es la clave para una Iglesia de xito. Quin est en
lo correcto? Cmo se puede saber si una iglesia es saludable? Qu
se puede hacer para animar a un crecimiento bblico y sostenible que
glorifique a Dios?
"Las races de una Reforma genuina comienzan con la renovacin de
la iglesia local. Mark Dever ha emitido un poderoso y apasionado llamado a las congregaciones a que tomen sus responsabilidades que han
pactado, de forma seria, no para un auto-engrandecimiento sino para
la gloria de Dios y la salvacin de las almas prdidas por la eternidad.
"Nueve Marcas de una Iglesia Saludable" es un "tratado para los tiempos" muy necesario. Que pueda ser ledo y re-ledo por pastores, lderes
eclesisticos, y todo el pueblo de Dios que anhela ver en esta generacin
un despertar del cielo."
Timothy George, Decano
en la Escuela de Divinidad (Beeson Divinity School), Universidad de
Samford
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