<
>

Todo es más grande en Texas

Conclusiones y apuntes sobre el triunfo contundente victoria de los San Antonio Spurs del argentino Manu Ginóbili sobre unos Chicago Bulls que sufrieron las ausencias de Derrick Rose, Jimmy Butler y Taj Gibson por 116-105 este domingo.

Lo que significa: Los Spurs extienden su buen momento como locales esta temporada con 22 victorias y siete derrotas al conseguir su quinto triunfo al hilo en San Antonio, donde no pierden desde el 31 de enero contra los Clippers.

Los dirigidos por Gregg Popovich siguen a tiro de los Mavericks, Clippers y Trail Blazers con una marca de 39-23 como parte del cuarteto separado por menos de tres juegos entre el cuarto y séptimo puesto en la Conferencia Oeste.

Los Bulls, por su parte, tuvieron un deja vú peculiar ya que al igual que el domingo pasado esta caída les arrebata su lugar como líderes de la División Central y únicos escoltas de los Atlanta Hawks en la Conferencia Este a manos de los Cleveland Cavaliers con 39 triunfos y 25 caídas.

¡Magnifique!: Tony Parker tuvo una tarde impecable con 32 puntos, su cantidad más alta de la temporada, en apenas 30 minutos gracias a su agresividad constante que creaba peligro y generaba faltas de los defensores contrarios.

Esa agresividad era controlada y así él solo perdió el balón una vez en todo el juego.

Parker tuvo el gatillo fácil al intentar 19 tiros en total, la segunda cantidad más elevada de su equipo, pero la cantidad en este caso fue igual que la calidad ya que él también contó con una efectividad estratosférica del 68 por ciento en tiros de campo.

Su capacidad para desbordar también le permitió ser el responsable de ocho de los 24 tiros libres de San Antonio. El base francés fue co-líder del partido en ese rubro junto a Aaron Brooks, un logro importante considerando que Parker no había contado con más de seis tiros libres en un mismo partido desde el 10 de noviembre contra los Clippers.

Parker dijo con una sonrisa tras el partido que ¨se siente cada vez mejor¨. Y se nota.

El Ladrón Leonard: Chicago tenía una tarea, hacerle llegar el balón a Joakim Noah y Pau Gasol en el poste bajo para que ellos consigan canastas cerca del aro, ¿pero qué sucede cuando tu rival ahoga tus intenciones desde el primer pase?

Eso fue lo que sucedió en San Antonio, ya que ni Brooks ni E´Twaun Moore pudieron hacer olvidar a Rose y los Spurs se aprovecharon de sus ansias robando balón tras balón con Kawhi Leonard como el ratero principal.

Leonard lidera al conjunto tejano con 2,1 robos por partido y no desentonó con tres robos ante unos Bulls que regalaron el balón 20 veces ante los campeones defensores de la NBA.

Además, el MVP de las Finales de la NBA el año pasado complementó a su actividad constante en la marca con 20 puntos y ocho rebotes.

De esos 20 balones perdidos por Chicago, 14 fueron robados por los Spurs, incluyendo ocho de nueve en la primera mitad.

Curiosamente, Noah fue el más impreciso de todos con cinco posesiones regaladas en el partido, así que la presión de los Spurs se trasladaba del perímetro a la zona pintada con fluidez.

Pau Gasol vuelve a destacarse:

El ala pivot español tendrá 34 años de edad pero está jugando como un joven de 24 ultimamente.

23 puntos y 15 rebotes (dos ofensivos) para Pau, su cuarto doble-doble consecutivo y una de las principales razones por las que los Bulls se mantuvieron a tiro cuando quizás hubiese sido más fácil tirar la toalla.

DeAndre Jordan y Hassan Whiteside serán los que se llevan los elogios por su manera más brutal de jugar, pero Pau sigue demostrando que un gigante también puede conseguir grandes números con estilo y fineza.

Siempre hay una primera vez para todo:

¿Y saben qué? A Duncan eso no le importó demasiado. Seguro, debió haber sido algo frustrante para él, pero el caudillo de los Spurs fue el primero en salir del banco de suplentes a felicitar a sus compañeros cuando quedaban menos de dos minutos por jugar y Popovich ya lo había sacado del juego para que descanse con el partido asegurado.