Presentacion sobre el control de los impulsos, una tematica que nos sucede a diario y de la cual debemos estar concientes que en algun momento podemos padecerla
muchas gracias por su atencion
2. Se define como la incapacidad para
resistirse a ciertos estímulos.
Consisten en un fracaso para
resistirse a la tentación de llevar a
cabo actos que son dañinos para el
propio sujeto o para los demás.
3. Esta conducta implica: acciones irresistibles,
una activación emocional y una sensación
placentera.
El impulso es una sensación de tensión que se
incrementa gradualmente, hasta cometer la
acción irresistible, para luego experimentar
placer y liberación de esa tensión acumulada.
Luego de la liberación de tensión, pueden
existir sentimientos de pena o de culpabilidad.
Este comportamiento se agrava con el consumo
de alcohol y otras drogas.
4. TRASTORNO EXPLOSIVO
INTERMITENTE
• Este padecimiento consiste en episodios aislados de
impulsos agresivos serios, como destrucción de la
propiedad, que se manifiestan con ataques de ira, de
manera desproporcionada.
5. El impulso surge ante situaciones estresantes,
se establece en minutos y cede
espontáneamente. Posteriormente suele
haber arrepentimiento o autorreproche.
La intensidad de la impulsividad suele
incrementarse con el tiempo.
6. Es el impulso irresistible de robar objetos, que
realmente no se necesitan y que la mayoría de
las veces no tienen gran valor.
El robo no es premeditado, es impulsivo y la
persona lo comete sin la colaboración de otros.
Esta conducta puede ser esporádica,
episódica o crónica.
7. La persona tiene una fascinación por el
fuego y le produce placer provocarlo.
Se trata de acciones irresistibles,
deliberadas y premeditadas.
Estas personas provocan quemas por
placer, sin considerar las consecuencias
y sin que exista una ganancia
económica de por medio, como intentar
cobrar un seguro contra incendios.
8. Es una conducta de adicción al juego, que es
persistente, recurrente y aumenta
gradualmente. Es frecuente que los ludópatas
terminen con graves problemas psicosociales,
legales, familiares y económicos.
Quienes padecen este trastorno, suelen ser
muy competitivos, enérgicos, con poca
tendencia al descanso, generosos de manera
extravagante y se aburren con facilidad.
Por su ritmo de vida, son propensos a
desarrollar padecimientos como migraña,
trastornos afectivos, déficit de atención,
hiperactividad, dependencia de sustancias y
trastornos de personalidad antisocial o
narcisista.
9. Es una compulsión repetitiva e irresistible,
dirigida a arrancarse el propio cabello, las
pestañas, las cejas, el vello púbico o el
corporal.
La falta de control de impulsos, lleva a la
persona a tirarse el pelo o el vello hasta
arrancarlo, llegando a provocarse heridas
o calvas.
Cuando el afectado se come los cabellos o los
vellos, puede desarrollar bolas de pelusa en el
estómago, llamados bezoares de pelos, que
pueden causar una obstrucción intestinal.
Paradójicamente, esta conducta no les
produce dolor, más bien les produce placer,
aunque después sufren ansiedad.
10. Es frecuente que estas personas también
desarrollen onicofagia y tricofagia.
La onicofagia es el hábito de comerse las uñas.
La tricofagia es la compulsión por
arrancar el pelo de otras personas, animales o
peluches.
Quienes padecen tricotilomanía, generalmente
niegan el trastorno y tratan de disimular las
áreas afectadas. Procuran realizar su hábito a
escondidas.
Es frecuente que las personas que padecen
tricotilomanía, también presenten trastornos
afectivos y de ansiedad.