Las «casuales» chambonadas del Tribunal Electoral. «…extralimitación de funciones por parte del TE.»

Carlos Lee, Abogado. Marzo de 2024.

Les comparto mis reflexiones en el caso Realizando Metas y la candidatura a Presidente.

Me pregunto si no atenta contra la institucionalidad democrática imponerle al Partido RM un candidato que no cumplió con los Estatutos del partido.

El Artículo 158 de los Estatutos de Reslizando Metas dice que todos los candidatos del partido deben ir a primaria para su ratificación, Martinelli se sometió a las primarias y el partido lo favoreció ratificándolo como candidato a la presidencia por RM, la constitución establece que el vice presidente debe cumplir con los mismos requisitos del presidente (esto no debe interpretarse restringido a los requisitos constitucionales, toda vez que el Presidente además de los requisitos constitucionales para ser declarado por el TE, debió probar que cumplió con los requisitos de los Estatutos, es decir el artículo 158).

En el caso del señor Mulino, no fue sometido a primaria por lo que conforme a el Estatuto no puede ser proclamado candidato a la presidencia por el PRM. Los magistrados del TE resolvieron en base al artículo 361 y 362 del Código Electoral que establece que ante la inhabilitación o muerte del candidato a la presidencia, el candidato a la vicepresidencia asume la candidatura como principal. En mi opinión este artículo debe aplicarse atendiendo primero que dicho candidato cumpla con los Estatutos del partido al que pertenece. Si no cumple, entonces no puede sustituir al principal ya que es la nómina del partido, no es candidato del TE.

Dicho lo anterior sostengo que imponer al partido RM un candidato a la Presidencia que no se sometió a la primaria del partido es grave, es una extralimitación de funciones por parte del TE. No se puede interpretar que el Código Electoral es una ley superior a los Estatutos ya que las normas de interpretación de la leyes dicen que el Estatuto (que fue dicho sea de paso aprobado por el TE), es ley entre las partes, es decir entre los miembros del Partido y se convierte en una ley superior y específica y el Código Electoral en esta materia debe interpretarse como una norma supletoria, es decir se aplica en las materias no definida en los Estatutos.

Los fracasados de la ampliación eterna del Canal

@canaldepanama Despues de la derogación de la Ley 44 que se inventó la «cuenca occidental» insisten en desalojar comunidades campesinas, inundar tierras fértiles y devorar el agua dulce de la Nación. Se plantean cambiar la ley que les impide la barbarie. Aquí algunas pistas/hechos de la lucha de las comunidades campesinas que doblegaron las intensiones de los poderes económicos y políticos de hacerse con las tierras de las comunidades, destruir la biodiversidad con la creación de embalses (RESERVORIOS), construcción de hidroeléctricas (REPRESAS) y trasvase de agua.  

Palestina y la paradoja de Sión

José Ángel Garrido Pérez

Especialista en Español por la Universidad de Panamá

Miembro del Movimiento Revolucionario Socialista (MRS). Organización política con  presencia en Brasil, Panamá y República Dominicana.

«Mi padre estuvo en Auschwitz; mi madre, en el campo de concentración de Majdanek. Cada uno de los miembros de mi familia, por ambos lados, fue exterminado.(…) Y es precisamente por las lecciones que mis padres me enseñaron… que no voy a ser silenciado cuando Israel comete sus crímenes contra los palestinos. Y creo que no hay nada más despreciable que utilizar su sufrimiento para intentar justificar la tortura, la brutalidad, la demolición de hogares que Israel comete diariamente contra los palestinos».

Estas palabras de Norman Filkenstein, académico judeo-estadounidense por la Universidad de Princeton, fueron  pronunciadas hace más de diez años; pero son dramáticas actualmente.  Desde la fundación del Estado sionista en 1948, este ha tratado de convencer al mundo de que el despojo, el asesinato sistemático y el apartheid contra un pueblo con el que los judíos habían convivido tranquilamente durante siglos era parte de una «justicia histórica» cuyo precio debieron pagar los inocentes de Palestina, no los criminales contra los judíos.

Así como un dueño de casa jamás aceptaría ser desalojado para que se acomodara otro, los palestinos han resistido. ¿Qué esperaban los sionistas? Un Estado opresor, bien respaldado por Estados Unidos (que lo usa como ariete en el Oriente Medio), ocupante de un lugar arrebatado por la fuerza a sus legítimos dueños necesita imponer el terror para afincarse y medrar.  Se recuerda la ocupación británica de Palestina… ¿no cometió el sionismo actos de terrorismo allí antes de 1948?  Ahora, como Estado ocupante, ¿no los sigue cometiendo? Algunas evidencias: la Asamblea General de la ONU calificó como genocidio las masacres de Sabra y Chatila en los 80. En 1990, ocurrió la masacre de Al Aqsa, condenada por el Consejo de Seguridad.  En 2016, la ONU dictaminó la ilegalidad de los irritantes asentamientos sionistas en territorio de los palestinos, pero siguen despojándolos.  Mujeres vejadas, niños apresados por años, ninguna libertad para moverse tranquilamente en su tierra, bloqueo, hacinamiento, limpieza étnica en nombre de la «autodefensa», bombardeos indiscriminados con proyectiles cargados de una venganza que gusta de multiplicar por cien la muerte de un sionista en vez de reflexionar sobre sus propios crímenes… ¡Ni siquiera soportan al israelí que procure la paz! ¿No asesinaron a su primer ministro, Isaac Rabín, por firmar los Acuerdos de Oslo con Yasser Arafat, líder de los palestinos?

Es derecho humano de los oprimidos rebelarse contra sus opresores; el del despojado, recuperar lo arrebatado; el del ocupado, librarse de su ocupante.  Cuando el opresor es poderoso y está respaldado por un imperio, la resistencia suele reflejarse asimétricamente, en actos de sabotaje, asaltos repentinos y hasta acciones desesperadas o suicidas.  El odio puede surgir y guiar los pasos de algunos que, no pudiendo descargarse contra los altos responsables, hacen pagar el precio de su impotencia a inocentes.  Es el terrorismo lamentable y siempre condenable, que jamás hubiera existido si los palestinos no hubieran sido despojados y diariamente asesinados, apresados, humillados; como tampoco hubiera existido el gran propalestino Nelson Mandela en «listas de terroristas» estadounidenses si no hubiera luchado contra el apartheid sudafricano.

En esta contienda desigual, con Gaza arrasada por un Ejército que jamás lo hubiera hecho sin el respaldo de una potencia que patrocina la injusticia, los sionistas han perdido la guerra del discurso, pues no pueden justificarse; la del apoyo universal, porque incluso miles de judíos se han unido a los millones que han ondeado la enseña palestina en colosales manifestaciones mundiales. Y perderá la militar, porque el opresor con miedo siempre sucumbe ante él.

SOBRE LOS PELIGROSOS MOMENTOS QUE VIVE EL PAIS CARLOS BOLIVAR PEDRESCHI

Viernes 24 de noviembre de 2023. Caminata hacia la Corte Suprema de Justicia convocada por las organizaciones y movimientos integrantes de #PanamáValeMasSinMinería y la juventud aglutinada en #SalDeLasRedes. El llamado a la CSJ para que falle en derecho y declare la #InsconstitucionalidadYA del #ContratoMineroLEONINO es el camino respaldado por la amplia mayoría de la población, lo que se comprueba al ver donde confluyen hoy las manifestaciones y argumentos, incluyendo las acciones y nuevas declaraciones de aquellos sectores que apostaron por la «Derogación de la ley». El balance de estas alternativas y decisiones y sus consecuencias deberán hacerse en su momento.

Panamá, 23 de noviembre de 2023.
Carlos Bolívar Pedreschi

Es importante que los lectores conozcan a las personas que opinan públicamente sobre problemas sensitivos del país. Sobre este punto, los lectores deben tener presente lo que he dicho en otras oportunidades: “las opiniones valen lo que las emiten”. Por ello empiezo por mí mismo: correspondo a este reducido porcentaje de abogados cuya opinión jurídica nada tiene que ver con la cuantía de los honorarios que ofrezca el cliente. Como lo expresé en el Decálogo del Abogado que preparé en el año 2017: “El cliente no siempre tiene la razón.” “El Derecho no es una tienda donde se vendan opiniones y, además, abogados.”

Mi prolongada edad me ha convertido en un viejo estudioso de los problemas nacionales. Con toda seguridad debo los honores que siguen: más de cinco libros escritos por mí se encuentren en las mejores universidades europeas y estadounidenses, sin que a la fecha conozca cómo los adquieren. Además, por las mismas razones, aparezco citado en la obra del Dr. Ricaurte Soler titulada “El pensamiento político panameño en los siglos XIX y XX” y en la obra del profesor Rodrigo Miró titulada “El ensayo en Panamá en los siglos XIX y XX”. Todo lo dicho únicamente para que el lector tenga la seguridad de que quien opina en este comunicado es realmente un estudioso de los temas sobre los cuales opina. Nunca abuso del tiempo ajeno ni del propio.

En entregas anteriores me he referido a varios preceptos constitucionales violados por la Ley 406, por lo cual omitiré su repetición y aprovecho el espacio para las reflexiones que siguen.

Como estudioso de los problemas constitucionales y políticos del país y profesor de la materia, no tengo la menor duda de que la Ley 406, en referencia, y el contrato que prohíja, solo pueden ser declarados inconstitucionales por la Corte Suprema de Justicia.

Si, contra los fundamentos contenidos en la carta magna del país, para mi sorpresa la Corte decidiera que la Ley 406 es constitucional, no tengo la menor duda de que la reacción popular contra tal sentencia sería tan grande, obviamente muy superior a la que el país ha conocido en las últimas semanas, que las confrontaciones entre el pueblo y las autoridades pudieran alcanzar consecuencias tan impredecibles que, como observador por tanto tiempo de la vida nacional, veo posible, incluso, que la Corte no sobreviva a su propia sentencia. No hay duda de que la Corte, en respuesta a una decisión contraria a la esperada, se convierta en blanco de las más acervas críticas populares y sociales.

Profesionalmente, veo el asunto tan fuera de toda duda, por una parte, y, por la otra, confío tanto en el respeto de los magistrados al país y su descendencia, que tampoco tengo duda de que, contra lo que, sin fundamento, esperan otra decisión de la Corte, personalmente confío no solo en sus conocimientos, sino también en su integridad y, como dije, en el respeto que los magistrados deben al país y a sus propios hijos.

Finalmente, tengan la opinión pública y los magistrados de la Corte Suprema de Justicia que lo expuesto en el presente comunicado es el resultado del estudio que he hecho sobre cada uno de los artículos de la Constitución violados por la Ley 406 citada, y, de manera especial, del artículo que obliga a la celebración de licitación pública en todo contrato sobre concesiones mineras en Panamá. Para los efectos de un eventual juicio arbitral internacional, también estudié mucho los artículos de la Constitución violados por la Ley 406 que consagran la obligación del Estado de proteger el medio ambiente y asegurar a todas las personas que vivan en el país las condiciones para una vida sana, libre de contaminaciones.

Racismo burdo

Da vergüenza el editorial del periódico La Estrella de hoy 6 de noviembre. Por eso quiero comentarlo. En los años 70, 80 y 90, mientras vivía por la aún no delimitada Comarca Ngäbe-Bugle, constaté que en Panamá sí había racismo. Lo sigo constatando con las afirmaciones de este periodista, “director” de La Estrella.

Porque es racismo que alguien se muera de apendicitis porque no hay un centro de salud razonablemente equipado y con un mínimo de personal, en la inmensa mayoría de las comunidades ngäbe y bugle. Es racismo que todavía haya escuelas rancho y que la calidad de la educación en la Comarca deje mucho que desear, tanto que ni siquiera se cumple con la ley de educación intercultural bilingüe de hace ¡13 años! Es racismo que alguien tenga que morir envenenado porque en ningún centro de salud hay suero antiofídico. Es racismo el que se construyan puentes para que la primera crecida del río se los lleve en volandas y los “constructores” se quede “felices” con la mayor parte del dinero (que le pregunten a la gente en Kankintu). Es racismo que se construyan “carreteras” con asfalto de mala calidad y pésimas medidas, y sólo sirvan para propaganda y que a los seis meses estén dañadas. Es racismo que se impriman libros para embodegarlos porque no hay quién los sepa usar. De todo lo que he citado aquí, soy testigo. He visto cartas al obispo de Panamá, ¡cartas del siglo XIX!, quejándose de los “latinos” de Tolé que roban nuestro “ganayto”. Soy testigo de las palabras de un supervisor de educación del oriente chiricano (en los años 75) que decía que para “mejorar la raza guaymí” había que “cruzar unas indias con unos universitarios”. La cosa no es tan “simple”, señor periodista Berroa.

¿Cómo quieren que reaccione un pueblo que ha tenido que soportar lo señalado arriba, y no sólo una vez sino muchas veces? Y eso que no recordamos las barbaridades en las bananeras, desde inicios del siglo XX, y los asesinatos de 2010, 2011 y 2012, cuando quisieron imponer a sangre y ceguera la explotación de Cerro Colorado. 

¿Que el Estado panameño ha invertido millones de dólares en la comarca ngäbe-bugle? Habría que hacer una auditoría de las tales “inversiones” y luego preguntarse ¿quiénes se han llevado esos millones? ¿Hay subsidios? Sí, pero ¿quién da seguimiento a esos programas? Nadie. ¿Que no preservan la madre Tierra? ¿Y de dónde sacan su medicina natural? ¿Y de dónde sacan sus comidas con tanta proteína (ñürün, pifá, ka)? ¿Hay plástico en los ríos? ¿Y quién introdujo el plástico? ¿Que toman mucho? ¿Y quién se enriquece con el ron, la cerveza y el seco? ¿Cuántos saben que las tierras en la Comarca, en su gran mayoría, no sirve más que para bosques? ¿Quiénes empujaron a los originarios a vivir en esas tierras? ¿Por qué cada año van unos veinte mil ngäbe a trabajar en la cosecha de café de Costa Rica? ¿No son “productivos”? La cosa no es “tan simple”, señor periodista Berroa.

La única verdad que señaló el periodista fue decir que los ngäbe son panameños y que hay que convivir en forma pacífica. PERO, ¿ha sido pacífica la forma de vivir que el resto de la sociedad ha impuesto a esos panameños? ¿Hasta cuándo van a ser tolerantes los ngäbe y los bugle con los gobiernos y los políticos mentirosos que los rodean? La cosa no es “tan simple”, señor periodista Berroa.

Jorge Sarsaneda del Cid

Panamá, 061123– 
+Jorge Sarsaneda Del Cid 
«La dolencia de amor
sólo se cura
con la presencia y la figura»
san Juan de la Cruz  ¡AMANDLA AWETHU!