El sector agrícola de Almería ha exigido a Junta de Andalucía y Gobierno central la adopción de medidas urgentes ante la "crisis de precios y el hundimiento de la renta de los agricultores" registrada en la presente campaña y ha demandado que se "modifiquen" los precios de retirada de las hortalizas afectadas por el veto ruso, así como que se incluyan nuevos productos como la berenjena.

Asaja, COAG y UPA, junto con la Asociación de Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas de Almería (Coexphal) ha acordado en una reunión extraordinaria enviar sendas cartas a la consejera y a la ministra del ramo, Elena Víboras e Isabel García Tejerina reclamando "un respaldo explícito" por parte de ambas administraciones para frenar "la mala situación" derivada de la "caída en picado y cada vez más agudizada" de la renta.

En un comunicado, han indicado que en las misivas expondran la "situación real" del sector agrícola almeriense, que, según han remarcado, no cuenta "con prácticamente ningún apoyo" y está en "estado crítico". "Muestra de ello, entre otros, es que, no recibimos ningún tipo de ayuda de la Política Agraria Común (PAC)", ha apuntillado.

Para el sector, los precios de retirada para los productos hortícolas afectados por el veto ruso son "a todas luces insuficientes", por lo que se está haciendo "poco uso" de este mecanismo de gestión de crisis.

"En el caso del tomate es necesario que se autorice de forma inmediata que éste se pueda enviar a la industria para transformarlo y darle salida para distribución gratuita ya que las ONG, comedores sociales y demás se encuentran saturados de productos en fresco y no tienen capacidad para asumirlo. La vía de la transformación en industria ya se ha aprobado para otros productos y ha funcionado muy bien", han puntualizado.

Según los datos aportados por Coexphal, que agrupa a 60 empresas hortofrutícolas, los ingresos en el primer cuatrimestre de la campaña agrícola 2014-2015 han caído un 16 por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior mientras que los precios para los principales productos en la provincia también han acusado un descenso medio del 11 por ciento mientras que el volumen comercializado ha experimentado una merma del seis por ciento.