Dos de los tres principales acusados de robar en una veintena de casas de ciudadanos chinos entre junio de 2013 y enero de 2014 han reconocido los hechos y han asegurado que escogían como objetivos principalmente a personas de esta nacionalidad porque "son muy trabajadores y tienen pasta".

Así lo han asegurado este lunes durante la primera sesión del juicio los dos hombres, los hermanos colombianos WA.A. y CA.A., que junto con la entonces pareja de este último, la venezolana YE.M., están acusados de perpetrar robos con fuerza en viviendas de diferentes zonas de Cantabria. El Ministerio Fiscal pide para ellos un total de 15 años de cárcel.

Los hechos, sobre los que dirime el Juzgado de lo Penal número 3 de Santander y cuya vista se celebra en el complejo judicial de Las Salesas, han sido reconocidos por los dos hombres acusados, no así por la mujer, que ha insistido no sólo en que ella no tuvo nada que ver, sino que además desconocía que su pareja y el hermano se dedicasen a robar.

Los hermanos, que no reconocieron estos delitos en sus declaraciones durante la instrucción del caso y a quienes también piden otros dos años de prisión porque en el momento de su detención portaban pasaportes falsos de México, han coincidido en señalar que, tras un año y dos meses en prisión preventiva, han tenido tiempo de "pensar" y decidir que "lo mejor" es "admitir" su "culpabilidad".

WA.A. ha dicho que no se siente "orgulloso" de haber "hecho daño" a los ciudadanos chinos robándoles en sus viviendas, aunque ha asegurado "sentirse orgulloso por reconocer los hechos y venir a la corte (juzgado) a decir la verdad y no tomar por tonto a nadie".

"Somos culpables, mi hermano y yo asumimos nuestra culpabilidad, pero también queremos que quienes participaron con nosotros también asuman su parte de responsabilidad", ha dicho en referencia a la expareja de su hermano y también a una cuarta acusada, aunque no de cometer los robos, la ecuatoriana HI.M., que era la casera de todos ellos.

A esta última el Ministerio Fiscal la considera plena conocedora de los robos y pide para ella un año y once meses de prisión. Sobre ella, WA.A. ha dicho que no sólo conocía lo que hacían, sino que, además, les dejaba el coche para ello e incluso les indicó alguna casa en la que podían robar.

Organización en los robos

Por su parte, CA.A. ha reconocido que participó en todos los robos y ha explicado que el método para cometerlos consistía en vigilar a los ciudadanos chinos que eran su objetivo, una labor de la que, ha dicho, se ocupaba su entonces pareja, y después seguirlos hasta sus casas, donde entraban cuando las víctimas las abandonaban para ir a trabajar.

Cada uno "tenía su papel" a pesar de que "no había jefes", ha dicho. Así, una vez que los ciudadanos chinos salían de su casa, YE.M. acudía al portal y "timbraba para comprobar que no quedaba nadie" en la vivienda y tras ello los dos hermanos subían, forzaban la puerta y entraban.

Mientras ambos se estaban en el interior buscando dinero en efectivo y objetos personales de "valor" (ordenadores, cámaras de fotos y vídeo, joyas, videoconsolas, bolsos, bisutería), la mujer se quedaba en el portal o junto a éste "vigilando" que no viniese nadie y con un teléfono móvil para avisarles de cualquier contratiempo.

"viajes turísticos"

No obstante, YE.M. lo ha negado todo. "Lo que ellos han dicho es totalmente falso, lo que único que pueden decir de mí y de los chinos es que me fascina la comida china", ha apuntado. También ha indicado que creía que su pareja, con el que ha estado ocho años, y el hermano se dedican a revender artículos pero nunca pensó que éstos fuesen robados.

Asimismo, ha dicho que utilizaban el coche de HI. M. para hacer "viajes turísticos" por Cantabria, viajes en los que los hermanos la solían dejar sola para que pasease a la "perrita" y más tarde regresaban a buscarla, un tiempo durante el que desconocía lo que hacían.

También ha señalado que la relación que mantenían con HI.M. era "únicamente de casera" aunque, si bien, se llevaban "bien" y ésta no sólo les dejaba el vehículo para visitar lugares sino que incluso alguna vez fue con ellos y les mostró diferentes sitios de Santander indicándoles zonas en las que había trabajado.

HI.M. ha confirmado que sí acudió alguna vez con ellos y en la zona de Valdenoja les indicó un edificio donde ella había trabajado en una casa limpiando, pero "nunca" les dijo, como ellos han asegurado, que fuesen a robar allí. Esta mujer ha negado saber a qué se dedicaban ninguno de los tres, a quienes además, ha dicho, apenas veía porque ella estaba muchas horas trabajando.

Sobre el coche, ha señalado que el vehículo era de un exnovio de ella que regresó a Ecuador y se lo dio porque no podía llevarlo. Ha indicado que carece de carné pero el coche está al día, con seguro e impuesto de circulación en vigor. En las fechas en que se cometieron los robos, ha dicho que cobraba a los hermanos YE.M. 20 euros cada día que lo utilizaban, aunque no se lo prestó "muchas veces".

Esta versión no coincide con la de los hermanos, que han indicado que HI.M. conocía "perfectamente" y "siempre estuvo enterada" de que utilizaban el coche para ir a cometer los robos en viviendas y, de hecho, han apuntado que le pagaban 120 euros semanales por utilizar el vehículo.

Además de ser conocedora de los robos, según han relatado ambos, la casera también les ayudó a "colocar" algunos artículos robados, en concreto unos ordenadores, que vendieron a un amigo de ella, y joyas, que la mujer que tuvo llevar a un "compro oro" porque ellos no podían al estar en situación irregular.

Pasaportes mexicanos falsos

En este sentido, WA.A. y CA.A. han explicado que habían entrado al país con los pasaportes falsos de México que llevaban en el momento de su detención en enero de 2014, una documentación que compraron en el país azteca porque era la única forma para "ir por el mundo" ya que no podían hacerlo con su documentación colombiana.

En este punto, la expareja de CA.A. ha denunciado que ella no supo el "verdadero nombre" de su novio hasta que los detuvieron. "Si es cierto que cuando le conocí en México y me dijo que era mexicano su acento me pareció raro pero me dijo que era de madre colombiana y padre mexicano", ha dicho.

Durante la vista del juicio, que continuará este martes, 11 de marzo, con las conclusiones y los informes finales, también han declarado los ciudadanos chinos, y algún español, que fueron víctimas de los robos, aunque sólo han relatado que se encontraron las puertas de sus viviendas forzadas y algo revueltas, comprobando que les habían robado.

Aceptarían la expulsión

Los dos hermanos han indicado durante en la vista, y a preguntas de su letrado, que aceptarían la expulsión del país. "Estaría de acuerdo con la expulsión y no volvería -a España- nunca en mi vida", ha asegurado WA.A., que también ha pedido "perdón" a los ciudadanos chinos que robó.

Mientras que CA.A también ha aceptado que se le expulsase de España y ha manifestado estar "muy apenado" por lo que hizo y ha señalado que lleva esperando "un año y dos meses para pedir disculpas a todos porque me siento mal por lo que hice".

YE.M, aunque no ha reconocido los hechos, ha indicado que también aceptaría ser expulsada, de hecho ha relatado que cuando les detuvieron ella tenían programado para dos días después el viaje de regreso a Venezuela.

"No deseo estar en ningún sitio que no sea allí, donde está mi hijo de 13 años", ha dicho, al tiempo que ha manifestado: "si me deportan a mi país perfecto, pero lo que no quiero es que me condenen por un delito que no he cometido".