Rezago. Los cientos de familias que viven en este fraccionamiento presentan un marcado rezago social.
Pareciera que desde que se gestó el proyecto, los habitantes del fraccionamiento Los Olivos, de Matamoros, estaban condenados a vivir en un alto grado de rezago social; han pasado casi cinco años y siguen esperando que las autoridades cumplan sus promesas: "El contar con un espacio digno en donde vivir".
La primera etapa de este fraccionamiento fue construido en el 2009 y fueron 170 pies de casa que constan de dos recámaras, sala-comedor y baño. Estas viviendas, cuyo costo total es de 57 mil pesos y cada beneficiarios debería hacer un depósito de 8 mil 300 pesos y pagar mensualidades de 736 pesos, se construyó para reubicar a las familias que habitaban en las colonias que se localizaban cerca de la franja del río Nazas y que tras la segunda avenida extraordinaria de agua, sus viviendas presentaron afectaciones.
En 2011 se entregó al Municipio la primera etapa, a fin de que se hiciera cargo de introducir los servicios básicos, pero hasta ahora sólo cuentan con el servicio de agua potable y drenaje, pues carece de pavimentación, alumbrado público y de manera muy irregular se tiene servicio de transporte, de tal forma que los habitantes tienen que caminar más de dos kilómetros hasta llegar a la carretera Torreón- Matamoros para tomar el camión.
SIN SERVICIOS
Luego se construyeron en dos etapas más, 210 viviendas para un total de 380 casas que serían destinadas a familias de bajos recursos con la necesidad de contar con su propio patrimonio; sin embargo, al carecer de los servicios elementales (agua y electricidad), las familias las abandonaron, por lo que algunas han sido reasignadas y otras invadidas por simpatizantes de organizaciones partidistas.
Sin electricidad, más de 120 familias tienen como única opción "colgarse" de las domicilios que sí cuentan con este servicio, incluso hay hasta 14 viviendas que están conectadas a una sola toma. Por el suelo corren metros de cable, bajo el riesgo de generar un incidente de graves consecuencias.
"Sabemos que es muy peligroso. Que es como si fuera una bomba de tiempo y algún día nos puede tronar todo", reconocen Carmen Ríos, pero dice no tener otra opción.
Incluso algunos vecinos manifestaron que desde hace dos años hicieron sus contratos con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y es tiempo que no les han instalado el servicio, ya que el fraccionamiento no cuenta con la red eléctrica.
"Yo hice mi contrato de luz hace como dos años y es tiempo que todavía no me la pueden poner, por eso me estoy 'colgando', aunque a veces se bota el switch y se apaga todo porque somos muchos los que estamos así, porque nomás hay luz de aquel lado (a la entrada del fraccionamiento)", dijo Elvira Holague.
COMISIÓN ESTATAL
El coordinador regional de la Comisión Estatal de la Vivienda (Coesvi), Raúl Alejandro Garza del Valle explicó que el fraccionador dejó inconclusa la obra y omitió la introducción de los servicios básicos, por lo que ahora se busca que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) termine con la introducción de la red eléctrica.
"Ese fraccionamiento tiene muchas complicaciones porque la primera etapa sí fue entregada y se hicieron las casas para las personas que resultaron afectadas por la avenida del río Nazas, pero después se hizo una segunda y tercera etapa y se construyó un cárcamo que se le entregó al Simas con capacidad para las 380 viviendas, pero la segunda y la tercera etapa no han sido entregadas porque la Comisión (CFE) no ha entregado las obras de electricidad, ya que el fraccionador no lo entregó y ahorita estamos en ese proceso", dijo el entrevistado.
ESCRITURAS
Otra situación que también enfrentan las primeras familias que habitaron el fraccionamiento es que no tienen certeza jurídica sobre sus propiedades, pues dicen que al momento de obtener la viviendas se les condicionó que deberían permanecer por cinco años y luego se iniciaría con el trámite de escrituración, pero hasta ahora tampoco ha ocurrido.
Ese ha sido otro argumento de las autoridades para negarles los servicios básicos.
Al respecto, el delegado de la Comisión Estatal de la Vivienda, dijo que son ellos quienes tiene que ir a las oficinas a solicitar la información para iniciar el trámite, incluso mencionó que hay la disposición de "bajar" el programa de escrituración que maneja la Federación.
"Ellos tienen que venir a solicitarlos y traer su papelería para primero ver que no tengan adeudo y luego se hace su liberación para que después pasen ante la Comisión para la Regularización y la Tenencia de la Tierra (Corett), incluso vamos a ver si se puede entrar a alguno de los programas de subsidio que se manejan", finalizó el funcionario.
