Han pasado dos meses desde que sentí esa pequeña abertura en mi corazón, aún sigue doliendo, aún sigo llorando al recordar aquel día.
Me pediste que habláramos, me dijiste que no me preocupara, que teníamos que arreglarlo, yo presentía todo lo que sucedería, te habías comportado raro unos días antes, me evitabas y te juntabas con los demás dejándome aún lado, no lo entendía. Sentía celos solo de verte de esa manera con los demás pero no podía hacer nada, no tenía el valor de quitar de entre ellos y llevarte agarrado de la mano, no podía.
Recuerdo el mensaje que me mandaste “Te veo en el puente” , me sentía nervioso, rezaba porque no me dijeras lo que yo pensaba, con cada paso que daba al acercarme aquel puente sentía como si algo ya hubiera terminado, hubiera preferido alejarme de ese lugar como lo había pensado pero seguí adelante, si algo tenía que pasar tendría que pasar. Cuando vi tu silueta recargada en uno de los barandales, mi corazón se detuvo, estabas leyendo el libro que te había prestado, tome un respiro y me acerque a ti.
“Hola” te dije con una sonrisa como siempre lo hacía, tu volteaste a verme tenías tu mirada triste pero decidida pero aun así me regalaste una sonrisa, me hiciste esperar un momento mientras te estirabas, me di cuenta que estabas nervioso o triste no lo sabía bien en ese momento, al terminar diste un respiro y cerraste el libro. Me viste a los ojos y luego los retiraste viendo hacia el piso. Y comenzaste hablar…
- Ya no podemos seguir con esto- tus palabras en ese momento eran como balas, mi pecho dolía- Ya no puedo, te daría mis razones pero no creo que valgan la pena- recuerdo mirarlo fijamente con cada palabra que decía, él solo veía hacia el piso, ni siquiera tuvo la decencia de verme a los ojos- Extraño cuando tú y yo éramos amigos, con esto se complicó, nos herimos y-dio una pausa- yo ya no puedo Minho- repitió nuevamente.
Había entendido perfectamente, ese sentimiento que sentí en ese momento era extraño, no tengo palabras para describirlo.
- Si quieres saber alguna de mis razones, puedes preguntarme, te las diré- lo único que quería en ese momento era irme de ahí, el nudo en mi garganta se formaba y sentía las lágrimas venir
- Necesito tiempo – dije intentando contener el llanto
- Te lo daré- respondiste, alzando la cara hacia mí. Pude ver tus ojos una vez más
- Adiós Tae- quería darte un beso, pero tu alzaste tu mano evitándolo
- Adiós Minho- me di la vuelta y me fui de ese lugar.
Ese día me la pase llorando, sentía un dolor muy grande, como si sintiera un hueco en un espacio de mi corazón, dolía. No podía detenerlo.
Al día siguiente te acercaste a mí dándome el libro que te había prestado, me dijiste “Gracias” y te fuiste. No hiciste otra cosa, imaginaba que te arrepintieras de tu decisión y volviéramos hacer lo de antes pero no fue así.
Al final de todo no nos volvimos hablar, desdé ese día todo había terminado. Él había empezado a salir con otro chico llamado Jonghyun desde hace un mes, se veía feliz junto a él, cada que yo lo miraba de lejos, él sonreía y reía, tenía esa cara de felicidad que tanto me gustaba. Yo me pregunto ahora ¿Cuál habrán sido sus razones? ¿Por qué termino conmigo? Será ¿Por aquel chico que ahora está a su lado?
Ahora me gustaría regresar el tiempo y preguntarle el por qué, pero era demasiado tarde, él ya me había olvidado, él ya era feliz. Eso era injusto ¿Por qué yo no podía serlo?, mi mente solo me dice “Él nunca te amo” “Él solo te mintió” “Eres un tonto”
Y sí que lo soy, soy un tonto por creer ese tipo de cosas, por pensar que podía estar junto a él, por creer que yo lo haría feliz estando a mí lado, ahora él es feliz y yo sigo llorando, él era mi primer amor y aun que me haya roto el corazón, lo seguía extrañando.
La duda, la tristeza, la furia seguían presente necesitaba saber la verdad de su decisión y aunque él ya es feliz, no me importaba necesitaba una respuesta.
Me acerque a él, se encontraba solo leyendo un libro con sus audífonos puestos, al parecer estaba esperando a su novio pero esta era una buena oportunidad para saber un razón por lo cual termino esto.
Di un leve toque a su hombro y el volteo con una sonrisa, seguramente pensó que era su novio porque al verme su cara cambio, su sonrisa desapareció. Lo salude y el hizo lo mismo, “¿Puedo sentarme?” pregunte y el solo movió su cabeza en forma de aprobación. Jale la silla y me senté, recordé aquel momento en el que él y yo comíamos juntos, hice una leve sonrisa y lo mire, él estaba viéndome fijamente esperando a que dijera algo. Iba empezar hablar pero había mucha gente alrededor. Necesitaba decírselo en algún lugar privado.
- ¿Podemos ir a un lugar más privado? – le pregunte, el giro un poco su cabeza, dio un respiro y solo respondió “Vamos”
Guardo su libro en su mochila, se levantó y tomo su mochila por un hombro, yo hice lo mismo. Nos comenzamos a dirigir hacia la parte trasera de unas escaleras, ahí era nuestro lugar cuando queríamos estar solos. Al llegar soltó su mochila, y me vio nuevamente
- ¿Qué quieres Minho? – dijo con seriedad
- Necesito una explicación, necesito saber tus razones – respondí. Su mirada se notaba enojada, pensé que mi propia presencia le molestaba, posiblemente me odiara ¿Pero no tendría que ser al revés?
- ¿Hasta ahora me lo pides?- hizo una leve sonrisa pero no de felicidad si no de molestia- ¿Hasta ahora me lo pides?- volvió a repetir- ¿Después de dos meses me lo pides? ¿Qué quieres que te diga? ¿Sigue valiendo la pena? – solo me respondía con preguntas ¿Por qué esta tan molesto?
- Solo quiero saberlo, ¿Por qué? ¿Acaso terminaste lo teníamos por alguien que te gustaba? ¿Por el chico con que ahora andas? – con cada pregunta que hacia mi voz se alzaba- ¿Yo nunca te guste? ¡Respóndeme! , solo necesito una respuesta – mis lágrimas habían salido, no pude contenerlas, era inevitable, me seguía doliendo
- ¡Por ti! fue la única razón, por ti, nunca comprendiste lo que sentía por ti, desconfiabas de mi amor hacia a ti, te enojabas, te ponías celoso, no hacías nada, no me contabas nada, lo único que hacías era fingir estar bien. Yo no necesitaba eso, necesitaba que alguien me demostrara lo que sentía por mí, que si estaba celoso me lo contara, que si quería hacer algo lo hiciera sin pensar las consecuencias, quería una muestra de amor de tu parte pero solo lo guardabas para ti, me hacías pensar que no te gustaba – estaba sorprendido con cada cosa que decía, no sabía que se sentía de esa manera- intente decirte todo lo que sentía pero nunca comprendiste , y hasta ahora lo sigues dudando, te repetí miles de veces “Me gustas” “Te amo” pero no me escuchabas, escuchabas más a tu mente, le creías más que a mí. Para ti yo siempre fui el malo- dio un respiro- Y al final espere a que fueras a mi lado a que me pidieras esta razón pero me canse de esperar.- sus lágrimas recorrían sus mejillas, para ser sincero nunca lo había visto de esta manera, era nuevo para mí. Nos quedamos en silencio, no sabía que decir, al parecer yo fui el culpable de que esto terminara, de que tuviera un final y no era el único al que le dolía.
- Lo siento Tae- dije, el solo respiro y paso su mano por su cara quitándose las lágrimas, tomo su mochila y se dio la vuelta para irse de ahí.
- Te perdono Minho- giro su cabeza un poco-Por favor sigue con tu vida, quiero que seas feliz al igual que yo lo soy ahora. Simplemente intenta olvidar como yo lo hice.
Fue lo último que dijo, vi su silueta desaparecer al dar la vuelta.
Me recargue en la pared y me deslice en ella hasta llegar al piso, mis lágrimas habían cesado, lo había comprendido hasta ahora, él me amaba como yo lo amaba a él, pero yo no lo entendía, era mi inseguridad la que me hizo creer todo eso. Ahora estoy tranquilo, dolía pero estaba tranquilo, lo había comprendido.