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Hoy para mi fue un día muy difícil, un profesor que se enteró de que Karla y yo entramos al vestidor de chicos, dieron un examen de "Lenguas Españolas" sorpresa que no me sabía nada en realidad y fui encontrada fijándome de él nerd Michael. Salgo del instituto buscando con la mirada a mi hermano, pero con lo que me encuentro es a Aarón todo rojo por el Polvo "pica-pica" este viene dónde mi pero me escabullo resbalandome con algo que hay en el suelo, respiro hola hondo y me llegó el olor a caca. Escucho a todos los presentados burlándose de mi, este día no podía ser peor. 
                          
— ¡¡¡Dayton!!!— grito a todo pulmón, causando que este apareciera riéndose y cargandome con cuidado para el no ensuciarse.
                          
— Debes se tener más cuidado, tonta— dice subiendome al auto y poniéndome en un posición en el que no pueda ensuciarlo.
                          
— Dejame en paz me estaba escando del tonto de Aarón, me quiero quitar, huele muy mal— chillo. 
                          
— Callate Krysta, ¿no tienes un pantalón que te puedas cambiar?. 
                          
— No, conduce rápido, se me podrirá mi nariz con este olor. ¿Que estúpido deja caca en in lugar donde pasan muchas personas? — me quejó.
                          
— Ya Krysta, Callate. Me duele la cabeza de escucharte gritar como loca.
                          
— Me rompes el corazón — me hize la dolida y todo el viaje me quedé callada ya que si decía algo, Dayton me iba a insultar más y no estaba en. eso.
                          
— Te mordieron la lengua — miro a Dayton rodando los ojos. Habíamos llegado a la casa y entro corriendo hacia mi habitación a quitarme estr tallo de caca. Entro al baño a darme una ducha pero escucho como abren mi ventana. No pienso en eso y sigo con mi relajante baño. Salgo de la ducha y me encuelvo la toalla en el cuerpo, busco una ropa comoda que ponerme en el closet,  un t- shirt, un short y mis chanclas. Baje a buscar algo al armario de comida para merendar, cojo el paquete de oreo y en un vaso me sirvo leche fría, subo a la habitación y gran sorpresa que me llevo: mi habitación está hecho un desastre. Deje la merienda en mi mesita de noche y noto que hay una nota en la cama, " Esto es un comienzo de mi venganza. Perra" De: Aarón.  aprieto los puños, este chico me esta sacando de mis casillas, estoy que voto humo por las orejas del enojo. Me dirijo a la habitación de Dayton, pero este no se encuentra aquí, en este momento estoy sola en casa. Me quedo en la habitación de Dayton disfrutando de mi merienda ya que no me quedaré en mi habitación con ese desastre. Me quedé dormida en la cama pero siento como alguién me esta tocando y pegandome con un almohada.
                          
— Parate de mi cama, piojo— abro los ojos y me encuentro a Dayton con la almohada en su mano— Parate, tienes tu propia habitación. 
                          
— Mi habitación está hecha un tollo, lo hizo el bobo de Aarón. 
                          
— Ese chico como que está molestando mucho. 
                          
— Si, tengo hambre Dayton — me queje. 
                          
—¿Y que quieres que haga? Por lo que  veo te comiste un paquete de oreo completo.
                          
— Fue hace rato, Hazme algo de comer — le pedí. 
                          
— No, hazlo tu, no soy tu pendejo.
                          
— Sabes que te quiero, Hazme algo de comer, unos spaguettis— este me mira frunciendo el ceño. 
                          
—¿Que crees que soy, el mejor chef del mundo? 
                          
— Si, cocinas rico ¿Me harás los spaguettis? — este asiente convencido.
                          
— Haré los spaguettis, pero lo haré como quiera— asiento feliz — Ahora sal de mi habitación — sale de.la habitación, me levanto de la cama y me.dirijo a mi aposento a limpiarla ya que no puedo ver un lugar tan desastroso.
                          
Termine de limpiar mi aposento y bajo hacia la cocina encontrándome con Dayton sentado, comiéndose sus spaguettis, este me mira y sonríe malvado. 
                          
—¿Porque no me avisarte?— me quejé.
                          
— No sé, ¿hago los spaguettis y también tengo que llamarte? NO.
                          
— Bah— cojo un cucharón para servirme los spaguettis bancos en un plato y un vaso para servirme el jugo de naranja. Voy hacía la mesa donde está Dayton tecleando en su celular, me siento a comer sintiendo la gloria. Toda la sala está en un silencio algo incómodo.
                          
— Basta, este silencio me incomoda— él me mira alzando una ceja— Habla algo. 
                          
—¿Qué quieres que hable? 
                          
— No sé, algo. Estoy aburrida. 
                          
— Si estás aburrida, ponte a limpiar la casa— a veces pienso que Dayton tiene un tic en los ojos.
                          
— Deja de guiñarme el ojo.
                          
Término de comer los spaguettis, llevo el plato y el vaso sucio al lava platos y vuelvo al comedor donde todavía se encuentra Dayton.
                          
— No te cansar de chatear, ¿Con quien hablas?— le pregunto. 
                          
— NO te importa— dice aún con la vista en el celular. 
                          
—¿Es una chica? ¿Acaso es tu novia?
                          
— Que te importa. 
                          
— Me rompes el corazón— le hago una seña para que mira atrás para quitarle el celular y revisar con quién es que habla. Se lo arrancó de la mano y subo corriendo a mi habitación, tranco la puerta con seguro, me subo a la cama y escucho como ese loco toca la puerta bruscamente. No me hago caso y empiezo a revisar el chat.
                          
De: Erika
                          
Bby. ¿Como estas?
                          
De: Dayton 
                          
Bien nena, ¿tu?
                          
De: Erika
                          
Muy bien y ahora mucho mejor de hablar contigo. 
                          
De: Dayton
                          
¿Te gusto lo de anoche nena?
                          
De: Erika
                          
Claro, como no gustarme. 
                          
De: Dayton. 
                          
*Emoji riendo*
                          
<< Que asco >> pensé. 
                          
De: Dayton 
                          
Qué bueno que te haya gustado nena, soy el mejor. * Emoji guiñando ojo*
                          
De: Erika 
                          
Claro el mejor, ¿Cuando vamos a repentir lo sucedido?
                          
De: Dayton 
                          
Cuando quieras. *Emoji tirando beso*

                          
Decidí abrir el icon de la chica, para ver como era y quien era.."Erika White" se escribía debajo del icon de perfil. Me fijé bien y vi que la chica tenía un parecido a Aarón, excepto en los labios, si que estaban inflados. ¿Serán hermanos? Seguí leyendo los mensajes y aún seguía con la duda. Bueno, tiene el mismo apellido y un parecido, lo más probable es que son hermanos. Estoy segura. Estaba tan enfocada pensando y leyendo, qur me olvidé que Dayton seguía Tocando la puerta, pero con menos fuerza.
                          
— Abre la maldita puerta, ya me estas enojado Krysta— dijo con voz ronca y fuerte.
                          
— Callate sucio asqueroso— grité, me desespera este idiota.
                          
Me salí por la ventana escapandome de este sucio ya que no me dejaba leer tranquila, me dirijí a la casa de Karla.
                          
Bueno aquí está el capitulo.
                          
Multimedia la chica con la que estaba hablando el sexy de Dayton.
                          
No lectores fantasmas porfavor cometen, me gusta cuando lo hacen.
                          
Bueno adios hasta el próximo capítulo.