Las mujeres representan el 83 por ciento de los miembros de la carrera judicial en la franja de edad de 20 a 30 años en la Comunidad Autónoma de Aragón, donde ellas representan en total el 46,7 por ciento de los profesionales y ellos el 53,3 por ciento, según el Informe sobre la Estructura de la Carrera Judicial presentado por el Consejo General del Poder Judicial.

En el tramo de 31 a 40 años hay un 75 por ciento de mujeres y un 25 por ciento de hombres, de los 41 a los 50 años las mujeres representan el 44,2 por ciento y los hombres el 55,8 por ciento, mientras que de los 51 a los 60 años ellas son el 40,7 y ellos el 59,3. Por último los hombres representan el 75 por ciento de los profesionales de 61 a 70 años y las mujeres el 25 por ciento.

En el Tribunal Superior de Justicia de Aragón hay 16 hombres y tres mujeres, en las Audiencias Provinciales son 21 hombres y cuatro mujeres, mientras que en los juzgados de lo penal hay siete mujeres y tres hombres.

Asimismo, hay tres mujeres y cuatro hombres en la jurisdicción contencioso-administrativo, cinco mujeres y tres hombres en la social, dos mujeres en vigilancia penitenciaria, cuatro en el juzgado de menores, 17 mujeres y 12 hombres en primera instancia e instrucción, nueve mujeres y 12 varones en primera instancia y seis mujeres y seis hombres en instrucción.

El Registro Civil lo dirige una juez y hay una mujer y un hombre en los juzgados de lo mercantil y de violencia sobre la mujer. En total, en Aragón trabajan 71 juezas y 81 jueces.

En el conjunto de España, las mujeres representan ya el 62,5 por ciento de los miembros de la carrera judicial de menos de 51 años, según el informe. Entre los 51 y los 70 años, el porcentaje es casi exactamente el contrario: los hombres suponen el 63,6 por ciento.

Los datos indican que la presencia femenina en la carrera judicial sigue incrementándose: 2.781 de los 5.352 jueces y magistrados en activo son mujeres, lo que representa el 52 por ciento del total, un punto porcentual más que el año pasado. El informe revela también que, cuanto más jóvenes son los jueces, más amplia es la mayoría de mujeres entre ellos.