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Un país que cada día cree más en la paz

53 % de los consultados estima que esta vez sí se podrá lograr un acuerdo de fin al conflicto.

Según una encuesta de Gallup revelada esta semana, el respaldo al proceso de paz mejora día a día entre los colombianos, así como la convicción de que este llegará a buen puerto.
El porcentaje de quienes están de acuerdo con que el Gobierno haya iniciado esas conversaciones subió 10 puntos y ya está en el 72 por ciento. (Lea también: Gobierno y Farc anuncian acuerdo para comenzar desminado)
A esto se suma que el 69 por ciento de quienes respondieron el sondeo, 11 puntos más que en diciembre pasado, consideran que la solución para el conflicto debe ser negociada y no a través de las armas.
Tal vez la cifra más significativa es la que señala que 53 por ciento de los consultados estima que esta vez sí se podrá lograr un acuerdo que ponga punto final al conflicto.
Estos datos muestran cómo ha mejorado la percepción sobre los diálogos que se desarrollan en Cuba.
Sobre las razones de este respaldo se pueden plantear tres temas puntuales. La encuesta se hizo unos días después de que el Gobierno estadounidense anunciara que tendría un delegado para los diálogos: Bernard Aronson.
Esta designación no fue solo clave por la importancia del personaje, quien tuvo papel protagónico en las negociaciones de paz de Centroamérica, sino porque políticamente fue entendida como el respaldo de EE. UU. a las negociaciones. Y precisamente ese ‘espaldarazo’ terminó convenciendo de la seriedad de las conversaciones a muchas personas que estaban escépticas sobre el proceso.
A esto hay que sumar que desde diciembre pasado las Farc declararon un cese unilateral del fuego, que de acuerdo con lo planteado por varios estudios, como el de Cerac y el de la Fundación Paz y Democracia, lo han cumplido.
Esa decisión de la guerrilla de dejar de pasar a la ofensiva con gestos de distensión ha sido vista por algunos sectores como un buen mensaje del interés que tienen en avanzar en el proceso.
Este cese de hostilidades no parece ser el único ‘gesto’ de las Farc. Se puede tomar como un tercer hecho, que esa guerrilla también anunció que dejaría en libertad a los menores de 17 años que tiene entre sus combatientes.
Si bien todavía parece que no lo ha hecho y que el propio presidente Santos les reclamó que deberían ser todos los menores de 18 años, de todas maneras esto fue visto por algunos sectores y organismos humanitarios como un paso en la dirección correcta.
Pero, sin lugar a dudas, uno de los hechos más significativos y con mayor peso para el avance del proceso ha sido el anuncio, realizado ayer en La Habana por ambas partes, de comenzar un proceso de desminado humanitario en todo el país, con el acompañamiento de la comunidad internacional.
La decisión es tan trascendental que el propio jefe del equipo negociador del Gobierno, Humberto de la Calle, no dudó en calificarla como “un paso gigante hacia la paz”.
Por todo esto, no es de extrañar que el tema de la paz gane adeptos y que día a día más colombianos se sumen a apoyar el proceso.
No solo porque están cansados de la guerra y simplemente le están apostando a la paz, sino porque algunos de estos gestos de la guerrilla, que prácticamente nunca los había querido concretar, han contribuido a que cambie la percepción respecto a la mesa de La Habana.
Y aunque hasta ahora estos mensajes han sido positivos a los ojos de la opinión, es claro que los colombianos aún no les creen del todo a las Farc y la desconfianza en este grupo es alta. Según la encuesta, la imagen negativa de esa guerrilla es del orden del 90 por ciento.
Otros indicadores que muestran que aún falta camino por recorrer en esta ruta hacia la reconciliación nacional son los siguientes: el 77 por ciento de los consultados se opone a la participación en política de los guerrilleros si se firma el acuerdo de paz y el 57 por ciento se opone a sacrificar justicia para conseguir la paz.
Además, hay que agregar que el 61 por ciento de los consultados no cree que sea conveniente que el Gobierno, por ahora, les camine a las Farc en lo que tiene que ver con el cese bilateral del fuego.
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