lunes, 25 de agosto de 2014

"CRISTIANOS DE CUNA"

Cuando vemos las olimpiadas, lo que podemos observar son personas que durante por lo menos cuatro años se han estado preparando para ese momento. Ver a los atletas realizando sus pruebas nos causa cierta emoción y todo su esfuerzo, toda su dedicación y todas las horas invertidas parecen resumirse en un solo momento que definirá si son los mejores del mundo o no. La realidad es que muchos de ellos se han estado preparando desde temprana edad, han dedicado horas de entrenamiento, han realizado dietas estrictas, y prácticamente han entregado su VIDA para ser los mejores en lo que hacen. Esto pasa en el deporte, en la ciencia, en la música, en fin, si dedicas horas y horas a una actividad resultara que con el tiempo la perfeccionaras y serás cada vez mejor. 

Este hecho me hizo pensar que yo nací en un hogar cristiano, que desde pequeño aprendí a orar, aprendí a leer la Biblia y aprendí a alabar a Dios. Soy lo que comúnmente se llamaría un "Cristiano de Cuna."
Pero si desde pequeño he PRACTICADO el cristianismo entonces ¿Porque no soy el mejor cristiano que puede haber?. ¿Porque cristianos con menos tiempo de serlo, parecen ser mejores o parecen tener mejor comunicación con Dios? La respuesta es sencilla: No existen los cristianos de cuna, solo existen los cristianos por CONVICCIÓN, aquellos cristianos que han DEDICADO Y ENTREGADO su vida a Dios. 

La palabra de Dios dice: "Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartara de el" (Proverbios 22:6) y gracias a que mis padres me instruyeron en el buen camino, hoy puedo decir que jamas me apartare de él, sin embargo, siempre me preguntare ¿Qué hubiera pasado si desde pequeño hubiera dedicado un poco mas de tiempo a Dios?. Seguramente hoy sería una mejor persona, un mejor hijo, un mejor hermano, un mejor amigo, un mejor profesionista, un mejor cristiano y un mejor hijo de Dios. Lo bueno es que nunca es tarde para  DEDICAR y ENTREGAR tu vida a Dios, "Hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo" (Efesios 4:13).