Ladosis #34

Page 36

JOSÉ ECHEZURÍA, “PINGÜINO” Guitarrista junto a Cayayo de Sentimiento Muerto y Cero a la izquierda. Luego de La Calle, banda con la que Cayayo colaboró. Grandes amigos. Vive en Toronto, Canadá desde hace más de 10 años

Habiendo sido partícipe de SM durante unos años muy importantes, ¿Como fue trabajar al lado de Cayayo y en que influyó sobre ti?

Desde que Cayayo y yo cruzamos palabras por primera vez a comienzos de 1984 nos volvimos prácticamente inseparables, tanto como amigos y como personas que aman la música y las artes en general. Desde un principio, hasta nuestra separación física, nos nutrimos mutuamente. A nivel musical, nos respetamos mucho y siempre que nos sentamos a tocar o compartir ideas, nunca nos tuvimos que decir cosas como: toca esto de esta manera o escondernos el uno del otro el nuevo acorde descubierto. Fueron 15 años en los que siempre tuvimos algo de qué hablar y compartir. Imagínate, nada más con Sentimiento Muerto estuvimos compartiendo casi ininterrumpidamente por 8 años, del 84 al 91. Para aquellos que no lo saben, antes de convertirme formalmente en el quinto Sentimiento en 1987, desde el 84 siempre estuve involucrado como roadie, como ingeniero de sonido y como guitarrista invitado, como por ejemplo cuando hice toda la gira de bares con ellos por cuatro meses tocando más de 70 veces cuando Edgar Jiménez estuvo de viaje por la Gran Sabana.

¿Cuál piensas ha sido la influencia de la figura de Cayayo sobre el rock venezolano y en especial de Dermis Tatú?

El ángel en la personalidad de Cayayo es muy especial, y hablo en presente porque ese ángel se ha mantenido a través de los años en sus canciones y en las anécdotas de quienes tuvimos el placer de compartir con él. Cayayo constituyó las partes principales del motor de Dermis Tatú; Héctor Castillo y Sebastián Araujo fueron las partes restantes y juntos, ponían a roncar ese motor con sus canciones, sonidos y atmósferas inimaginables.

34

Cayayo y Pingüino en Estudios RM grabando demos de Dermis Tatú. Foto: Iván Gabaldón

¿Cómo definirías a Cayayo?

Cayayo fue mi hermano de corazón, con el cual compartí una gran amistad sin mezquindad, sin puñaladas por las espalda y todo en un clima de mucho amor y respeto a pesar de nuestros momentos de disonancias. Compartíamos casi todo, hasta tuvimos una novia en común (carcajadas). El campeón fue un ser lleno de sensibilidad y comprensión. Todo un caballero.

A 15 años de su desaparición física, ¿Cómo vives su ausencia?

Cayayo desapareció físicamente en 1999. Desde ese momento, después de pasar un período de luto, lo recuerdo con extremo amor. Mayormente, sin tristeza por su ausencia. Creo que lo que realmente extraño es poder comunicarme con él con palabras y miradas. Mi amor y respeto siguen intactos hacia él.


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.