VANADIO

VANADIO
un servidor

lunes, 21 de febrero de 2011

Poema a la bandera de Mexico


Que bonita es mi bandera
Mi bandera tricolor
Cuando paso frente a ella
La saludo con amor

Cuando sube por el asta
Las trompetas van sonando
Entonando con orgullo
Nuestro himno mexicano

Iturbide fue el primero
Que tres colores te dio
Y un águila coronada
En el centro coloco

Juan Escutia dio su vida
Zaragoza el corazón
Zapata y Villa pelearon
En defensa de tu honor

Por ti siempre recordamos
A los héroes nacionales
Que lucharon mil batallas
Defendiendo tus ideales

Héctor Vanadio Díaz Salazar
20 de Febrero de 2009

miércoles, 16 de febrero de 2011

El pequeño Mauricio


Es la hora de entrada de la escuela primaria, la calle parece un río de niños tomados de la mano de mama, pero de entre todos un niño sobresale, es el pequeño Mauricio diferente por ser muy alto.

Sus compañeros de clase, lo admiran porque es el único que alcanza a borrar todo el pizarrón sin subirse a una silla, también es el encargado de tocar el timbre, pero mas que nada porque es muy noble y siempre esta ayudando a los demás.

Este día es un día muy especial para Mauricio el no lo sabe, los maestros y el director decidieron entregar a Mauricio una medalla por su valentía y van a hacerlo durante los honores a la bandera.

 Mauricio se convirtió en un héroe el viernes pasado cuando salvo a su amigo Mario de ser aplastado por el pizarrón del salón, justo cuando Mario termino de resolver una suma el pizarrón se soltó de la pared, pero Mauricio, siempre listo y atento pego un brinco de su lugar que esta junto al de la maestra y detuvo el pizarrón empujándolo contra la pared, sus compañeros le aplaudieron y le echaron porras.


Para la hora del recreo, toda la escuela sabia de la hazaña de Mauricio y por donde quiera que pasaba los niños lo veían con admiración, en la cooperativa la señora Tita le regalo un lonche y una soda, y así paso todo el resto del viernes.

Al llegar a la escuela la maestra de Mauricio acompañada de los papas de Mario reciben a Mauricio con un abrazo muy efusivo, los papas de Mario le agradecen por salvar a su pequeño, la mama de Mauricio no estaba enterada de lo que paso.

Mauricio no le contó nada porque el no creía haber hecho algo fuera de lo normal, tan solo hizo lo que siempre hacia ¡ayudar!, sin embargo al ver la sonrisa de su madre Mauricio mostró una aun mayor y al sentir los brazos de su madre que lo rodeaban se acurruco en ellos como siempre lo hacia.

Primero se hicieron los honores a la bandera y al terminar el director llamo a los papas de Mario, estos agradecieron públicamente a Mauricio y lo felicitaron por su valentía, la escuela rompió en aplausos haciendo que Mauricio saltara de felicidad, a Mauricio le gusta mucho cuando la gente aplaude, sabe que algo bueno ha sucedido, el director invita a Mauricio al subir al estrado, acompañado de su mama al subir los escalones, los maestros los felicitan, el director entrega a la mama de Mario la medalla y ella con mucho cariño y agradecimiento la coloca en el cuello de Mauricio, después le da un beso en la frente.

Mauricio volteo hacia donde están sus compañeros y estos vuelven a aplaudir, Mauricio vuelve a brincar de gusto y les regala a todos su hermosa sonrisa, una sonrisa que casi se convierte en carcajada, quien ha visto sonreír a un niño Down sabe que  no hay nada más puro y limpio que refleje la felicidad.

Amaury, Caroline y yo

Fue en el mes de diciembre, cerca de las fiestas navideñas, no recuerdo exactamente el día, lo único que recuerdo es  haber despertado en una camilla de hospital en el área de emergencias, los paramédicos iban y venían a toda prisa en esa sala, no era el único paciente mas bien había decenas, curiosamente ninguno tenia heridas visibles, pero teníamos mascarillas de oxigeno y mangueras de suero conectados a nuestras venas.

La primera enfermera que se acerco a mi cuando desperté, me tomo de la mano y me dijo no se preocupe todo saldrá bien, tomo mi temperatura y se fue sin darme tiempo de preguntar que había pasado.

Cerré los ojos en un parpadeo o al menos eso pensé, y al abrirlos  nuevamente la sala de emergencia había desaparecido, ahora estaba en una habitación privada, había globos y arreglos florales a mi alrededor, estaba solo, un poco mareado y parecía que estaba amarrado a la cama, al mirar mi pecho note varios cables conectados a mi cuerpo con una especie de ventosas, había de todos colores y en el otro extremo estaban conectados a una maquina que mostraba graficas en una pantalla pero no emitía ningún sonido, cerré mis ojos nuevamente.

Al volverlos a abrir solo veía sombras, al parecer de muchas personas, estaban frente a mi y parecía que me miraban fijamente, después escuche un sonido muy lejano era algo así como música pero no podía escucharla claramente, en medio de las sombras había una luz, tenue que se movía como serpenteando, el barullo se fue aclarando pero desapareció de pronto, las sombras se quedaron quietas un segundo y luego empezaron a correr por todo el cuarto, el que sostenía la luz la deposito en una mesa o algo parecido.

Después se acercó a mi y me abrió los ojos y apunto la luz de una lámpara directamente a mi pupila, sentía que la luz me quemaba pero no podía hacer nada mis manos no me respondían, quise hablar pero no salía ninguna palabra de mi boca, quizá ni siquiera podía moverla, quizá todo estaba solo en mi mente, algo así como un mal sueño.

Las sombras que habían salido de la habitación volvieron pero ahora Traian instrumentos en las manos, unos se pusieron a ver la pantalla de la maquina a la que estaba conectado, otros inyectaban medicamentos en el suero, uno mas estaba hablando por teléfono, los demás estaban frente a mi creo que estaban hablando conmigo, preguntándome cosas, pero yo solo escuchaba ruidos extraños no podía entenderlos.

No se cuanto tiempo paso, pero poco a poco las sombras fueron saliendo de la habitación, sacaron aparatos y constantemente cambiaban de posición mi cama, solo un par de sombras estuvieron siempre en la habitación, cuando todos los demás corrían el par de sombras solo se recargaban contra la pared pero en cuanto tenían oportunidad se acercaban a mi, tomaban mi mano y acariciaban mi cabeza, como tratando de confortarme.

Con el paso del tiempo fui identificando las sombras, les puse nombres y según lo que hacían les asigne también un oficio.

Primero identifique a las sombras que casi nunca salían de la habitación, creo que eran familiares, una era mas alta que la otra, la mas alta se parecía mi madre  por su forma de actuar, creo que lo era, tenia mas paciencia conmigo y constantemente me tomaba de la mano y acariciaba mi cabeza, la forma de su cabeza era como los peinados altos que usaban la mujeres en los años sesentas, el contorno de su cuerpo era muy delgado y al parecer usaba faldas largas igual que mi madre así que la llame Amaury como ella.

La sombra mas pequeña se pasaba la mayor parte del tiempo sentada junto a la puerta de la habitación, casi siempre subía los pies a la silla, también tenia una figura delgada, femenina y el ruido que emitía cuando se acercaba a mi era el mas agudo de todos, así que debía ser una niña, tal ves mi hermana Caroline que en ese entonces tendría como 12 0 13 años, entonces la sombra pequeña era Caroline.

Otra sombra que identificaba mas fácilmente era una que venia a verme cada determinado tiempo, entraba a la habitación, saludaba a Amaury, a Caroline, platicaba un poco con ellas y luego se dirigía a mi cama, me abría los ojos, me echaba las luz en las pupilas, tocaba mi frente, mi garganta luego echaba un vistazo a una tabla que estaba colgada sobre mi cama, algunas veces garabateaba algo en ella, se despedía de Amaury y salía de la habitación, tenia que ser un doctor al que llame simplemente Doc.

El resto de las sombras eran mas difíciles de identificar, los contornos eran muy parecidos y su rutina era exactamente la misma, sabia que no era una sola sombra porque en ocasiones hablaban un poco y los ruidos tenían diferentes tonos, en ocasiones entraban a la habitación en parejas, no se exactamente cuantas eran, pero seguro eran enfermeras del hospital, en un principio trate de identificarlas por numero pero cambiaban demasiado.

Frente a mi cama había un espejo, por medio de el podía ver una ventana que posiblemente estaba a un lado de mi cama, no podía voltear hacia ningún lado pero mi vista si podía cambiar de dirección, cuando Doc me visitaba algunas veces ponía frente a mis ojos algo como una pluma o un lápiz y lo movía de lado alado, sabia que el quería que yo lo siguiera con la mirada, yo lo intentaba pero me cansaba muy rápido del ejercicio, algunas veces miraba fijamente los objetos a mi alrededor tratando de enfocarlos pero no lo lograba.

No podía medir el tiempo porque a veces en un parpadeo había movimiento en la habitación y un segundo después todo estaba en silencio, la luz de la ventana se confundía con la luz de las lámparas, no sabia cuanto tiempo había pasado desde que llegue al hospital y mucho menos cuanto tiempo mas estaría aquí.

Pasaba mucho tiempo dormido y lo que se sentía como un parpadeo en realidad eran minutos, horas y tal vez hasta días.




La imagen de varias sombras paradas frente a mi con esa luz en medio de todos se repitió, esta ves duro mas que la primera, la única diferencia era que la luz era sostenida por Caroline y no por el Doc, cuando el ruido bajo un poco la luz se apago y después el ruido regreso pero un poco mas fuerte, esta vez no salio nadie del cuarto ni corrieron como la vez anterior, se quedaron todos solo se repartieron por todos lados, algunos se sentaron y otros permanecieron de pie, Amaury permaneció sentada junto a mi cama.

A partir de entonces Amaury y Caroline cambiaron de lugar, mientras Amaury permanecía sentada junto a la puerta Caroline pasaba mas tiempo junto a mi cama, ahora cuando Doc entraba pasaba mas tiempo platicando con Amaury y después se acercaba conmigo, después de un tiempo Caroline acerco la silla de la puerta a mi cama y Amaury pasaba allí mucho tiempo.

Un día me lleve una desagradable sorpresa, no había sombras en mi cuarto, ni siquiera Amaury o Caroline, mi cuarto se sentía muy vacío, incluso cuando Doc llego me trato de manera diferente, esta ves paso mas tiempo conmigo se sentó por primera ves en la orilla de mi cama y seguramente platico conmigo, por primera vez sentí desesperación de no entender lo que me decían, sabia que algo no estaba bien.

Sentía como si el tiempo caminara mas despacio, las visitas de el Doc y de las enfermeras era mas distantes, Amaury regreso pero solo pasaba unos momentos aquí, se acercaba a mi cama en pocas ocasiones, pasaba la mayor parte del tiempo en la silla parecía que se quedaba dormida, Caroline ya no venia y yo me sentía triste, quería levantarme, quería ver y escuchar para saber lo que estaba pasando.

Siguió pasando el tiempo Caroline se veía mas alta, aunque al caminar se encorvaba y caminaba muy lento, venia cada vez menos y pasaba poco tiempo en mi cuarto, cada ves que el Doc llegaba salían del cuarto para hablar y Caroline regresaba mas encorvada caminando mas despacio que cuando salía.

Una día desperté con una sensación extraña, sentí algo oprimiendo mi pecho, cuando abrí los ojos vi. a Caroline recostada sobre mi pecho, me abrazaba fuerte y por sus movimientos descubrí que estaba llorando, nunca había estado tan cerca de mi sentía incluso sus cabellos en mi cara y mi pecho húmedo por sus lagrimas, paso mucho tiempo así, las enfermeras entraban y salían sin decir nada. No escuchaba palabras y mi vista era muy escasa pero me daba cuenta que algo malo había pasado.

Los días siguientes Caroline estuvo alejada, sentada siempre junto a la puerta, las personas que entraban se acercaban con ella y platicaban largamente, la silueta de Caroline empezaba a parecerse a la de Amaury, delgada, encorvada, de lento andar y hasta la forma de la cabeza. Cuando todo esto empezó, Caroline tenia el pelo corto pero con el tiempo le fue creciendo y ahora debió recogérselo en un congo o algo así.

Pensar en el pelo de Caroline me hizo pensar en el tiempo si su pelo había crecido tanto debieron pasar meses o talvez años desde que llegue aquí, mi pensamiento fue interrumpido por las sombras a mi alrededor, esas que tenían la pequeña luz, el sonido que  salía de ellas se fue haciendo mas claro, era una canción y al parecer todos la entonaban, finalmente la luz se apago y sentí el abrazo de Caroline, nunca había sentido un abrazo tan tibio y suave, lleno de amor, el Doc se acerco a ella, la alejo de mi y platico largo rato con ella, me embargo nuevamente la sensación angustia que sentí cuando Amaury dejo de venir, nuevamente algo malo pasaba, no quería que Caroline dejara de venir, ahora estaba seguro de que era mi hermanita y que Amaury era mi madre, el llanto de Caroline y la ausencia de Amaury solo podía significar que mi madre había muerto y que ahora solo Caroline mi pequeña Caroline estaba a mi lado y no quería que esto cambiara.

Los días siguientes mis sentidos se estaban agudizando las sombras ahora tenían color y los sonidos eran mas claros, mi piel también era mas sensible, por primera ves en mucho tiempo sentí frío.

Ese día me sacaron del cuarto con todo y cama, me sentía mareado pero sabia que estábamos recorriendo los pasillos del hospital, Caroline caminaba junto a mi cama y hablaba con el Doc. De pronto Caroline se quedo atrás y entramos a un cuarto muy iluminado, allí me cambiaron de camilla y prendieron muchas luces, se sentía como si estuviera en un elevador, todo quedo en silencio por unos momentos y después comencé a escuchar muchos ruidos extraños los sonidos fueron subiendo de volumen hasta que perdí el conocimiento.

Al despertar estaba de nuevo en mi cuarto, frente a mi estaba una enorme maquina que emitía un sonido agudo y pausado, Caroline estaba allí sentada a mi lado, se levanto y me dio un beso en la frente, acaricio mi cara y me hablo al oído, sentí sus lagrimas en mis mejillas. En ese momento entro el Doc, Caroline se acerco a el como caminando con miedo, Doc la llevo hacia fuera del cuarto, hablaron un momento y después escuche el peor sonido que había escuchado en mucho tiempo y aunque no era del todo claro pude identificarlo, era llanto, un llanto lleno de dolor, de angustia, de frustración, de desconsuelo, era Caroline, era mi hermanita la que lloraba, el sonido se fue apagando. Las figuras de Caroline y del Doc se hicieron una.

Cerré mis ojos sentí frío mucho frío, escuche los pasos de Caroline entrando al cuarto pero se escuchaban mas pesados, sus pies arrastraban por el piso, para mi era como el sonido de una lija tallando sobre madera, un sonido muy lejano pero mas claro que nunca, Caroline llego hasta mi cama, tomo mis manos, me dio un beso en la frente y recargo su cabeza en mi pecho, entonces abrí mis ojos y vi. Una imagen muy clara.

Era la cara de Caroline, tenia los ojos cerrados pero se notaba que había llorado mucho, sus parpados estaban enrojecidos y sus mejillas llenas de lagrimas, sollozaba y movía la boca como diciendo algo que yo no podía escuchar. No se cuanto tiempo paso, podía ver su rostro y era igual a como la recordaba, era una niña pero su semblante era el de una mujer madura, tenia el rostro cansado, poco a poco la imagen se fue desvaneciendo hasta quedar en total obscuridad, trate de abrir lo ojos nuevamente pero ya no pude ahora solo escuchaba los sonidos grotescos que me rodeaban, el sonido agudo de la maquina y los sollozos de Caroline.

Me quede dormido nuevamente y soñé, estaba entrando a ni casa, la casa de mis padres cuando yo era niño, de la cocina salía mi madre cargando un sartén humeante, al verme llegar sonrío y luego miro hacia la mesa allí estaba mi padre sentado sonriéndome, se levanto para recibirme, la casa estaba mas iluminada que de costumbre, sentí una gran tranquilidad, un descanso glorioso y una paz interna total, a lo lejos escuchaba los sollozos de Caroline cada ves mas lejanos, quería volver a consolarla pero sabia que eso era imposible.

En ese momento regresaron los recuerdos, hasta entonces solo recordaba lo que había vivido allí.

Estaba subiendo a un camión de pasajeros, nos disponíamos a viajar, un día anterior habíamos sepultado a mi padre, había caído victima de una epidemia, un virus invadía su cuerpo y lo fue paralizando rápidamente, primero las piernas, después los brazos, el resto del cuerpo y finalmente el cerebro el cual era consumido poco a poco por el virus. Cuando quedo en coma los médicos decían que no podía escuchar ni ver porque la enfermedad paralizaba sus sentidos, creo que estaban equivocados. Ese mismo día salio en los noticieros que habían encontrado la cura, que habían logrado contener al virus, las personas ya no estaban muriendo. Aun así las autoridades continuaban con la evacuación de la ciudad.

Al subir al camión tropecé con el primer escalón y me di un golpe en la cabeza trate de incorporarme pero las piernas no me respondieron, mi madre lanzo un grito ahogado y Caroline trato de ayudarme pero yo era muy pesado, el chofer del camión me pateo hacia afuera y cerro las puertas, mi madre le suplico que esperara, pero los demás pasajeros empezaron a gritarle que arrancara y así lo hizo, salio a toda velocidad. Perdí el conocimiento y desperté en el hospital

En mi casa mi madre y mi padre se sentaban a la mesa, yo actúe por instinto y me senté junto a ellos, Caroline? Pregunte y mi padre contesto ¡pronto estará con nosotros!

jueves, 28 de octubre de 2010

las calaveras en juarez

Las muertes de la ciudad


Han formado un sindicato

Y han nombrado como líder

A Fidel pero no al Castro

Ese todavía no llega

Pero lo esperan al rato



Ahora exigen las ladinas

Tener buenas prestaciones

Pero no quieren seguro

Ni tampoco los afores



Nombro lo mas importante

De su pliego petitorio

Retirarse a los 30 años

Por servicio meritorio



Y a quien labore en juaritos

Que le toque descansar

Aunque sea el día de muertos

pa´ su santo celebrar



También bono de transporte

Para hacer su recorrido

A al menos la tarjeta

Del nuevo semimasivo



Quieren dividir a Juárez

En cuatro grandes sectores

Pues dicen que es mucho el jale

Por tantas ejecuciones



Para poder trabajar

También quieren libertades

Que salgan de la ciudad

Los mentados federales





También piden las calacas

Que Ferris se haga inmortal

Porque ninguna calaca

Lo va a querer levantar



Entre muchas otras cosas

Que piden las calaveras

Es que por fa no las manden

A jalar en la frontera

calavera "la muerte de la muerte"

Era el día dos de noviembre


Cuando fueron a enterrar

Al último ejecutado

Que se dio en esta ciudad



Nadie comprende que pasa

A que se debe la calma

Solo se escuchan lamentos

Como cuando pena un alma



Nadie lo puede creer

Ha pasado lo increíble

Dicen que ha muerto la muerte

Aunque parezca imposible



Cuando sus restos hallaron

Los llevaron al semefo

Pues querían determinar

Porque cayeron sus huesos



Después de muchos estudios

Determinan los forenses

Ha muerto la calavera

De un mal que es muy reciente



Por exceso de trabajo

Le han informado a un juez

Ha muerto la calavera

Por un ataque de estrés

lunes, 25 de enero de 2010

salvador cabañas herido en la cabeza

noticia extraida de:
INFORMADOR.COM.MX

CIUDAD DE MÉXICO.- El goleador paraguayo de las Águilas del América, Salvador Cabañas, recibió un impacto de arma de fuego, en la frente de entrada sin salida, por lo que fue trasladado al Hospital Los Ángeles en el sur de la Ciudad, en donde aún no se conoce el parte médico oficial, aunque los pronósticos son muy graves.




Los hechos ocurrieron, según las primeras versiones, alrededor de las 5:30 horas, en un bar del sur de la Ciudad de México, en el que el paraguayo se encontraba junto con unos amigos y su esposa, y en donde se inició una riña que culminó con una balacera, en la que salió herido Cabañas, sin embargo aún no se tienen las causas exactas de la agresión. Según información oficial del procurador de Justicia del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, ya hay dos personas detenidas, las cuales ya fueron presentadas ante el Ministerio Público de la Delegación Álvaro Obregón.



Mancera dijo que el jugador del América fue agredido en la zona de los baños del bar. Al momento de su traslado a urgencias se encontraba conciente con un problema cardiaco.



Tanto en el lugar de los hechos como en el hospital donde atienden a Cabañas, ya se encuentran elementos de la Policía de Investigación para realizar las pesquisas correspondientes y resguardar al jugador.



Por su parte, el presidente del Club América, Michel Bauer, dijo que Cabañas "llegó consciente y respondió bien las preguntas que le hicieron entrando al hospital''.



"Es un marco de referencia que puede ser alentador, pero hasta estar ahí con los médicos no podemos especular absolutamente nada'', agregó.



El directivo dijo que había hablado con la esposa de Cabañas, quien al parecer estaba con el futbolista en un bar cuando sucedió el ataque.



"Quisieron asaltarlo a él'', dijo Bauer. "La esposa entró al baño y fue contra él''.



Luego, agregó: "Eso sí, te puedo confirmar que es lo que nos comentó su esposa, que fue un asalto. No fue ninguna balacera ni ninguna riña'', dijo Bauer.



En la sala de espera del hospital se encuentran la esposa del jugador, María Alonso Mena; Michael Bauer, presidente del América; Jesús Ramírez, director técnico del América; así como los jugadores Darío Verón y Dante López, ambos del Club Pumas y Christian Riveros, jugador del Cruz Azul.



Cabañas es la máxima figura del América y también suele ser titular en la selección paraguaya que participará del Mundial de Sudáfrica 2010 a partir de junio.

miércoles, 30 de diciembre de 2009

NAVIDAD

Bueno pus aqui estamos nuevamente en diciembre, el mes de las fiestasmas importantes del año, la navidad y el año nuevo, la navidad como que es la fiesta mas divertida para los niños pero es un dolor de cabeza para los adultos, bueno para la mayoria, recuerdo que cuando era niño lo unico que me preocupaba era que santa no se acordara de las travesuras que hize durante todo el año y solo recordara las ultimas 72 horas en las que me habia portado bien, recuerdo tambien a mi mama cerrando la puerta de su cuarto que siempre estaba abierta para envolver los regalos y que fueran una verdadera sorpresa, tambien la reunion familiar era fantastica en mi casa se juntaban como 30 primos y todos los tios y hasta mi abuelita, la pobre de mi tia socorro tenia que amasar una tonelada de masa para hacer los tamales y que alcanzara para todos y claro siempre sobraban para almorzar hasta mediados de enero, los regalos que mis papas me daban eran siempre los juguetes de moda hasta parecia hijo de ricos, bueno en aquel tiempo los maestros ganaban muy bien, tambien recuerdo que nos quedabamos hasta las 2 o 3 de la mañana jugando con los juguetes nuevos y luego nos convencian de irnos a dormir amenazando con que si no nos dormiamos santa no llegaria a nuestra casa, y siempre deciamos que nos ibamos a quedar despiertos para verlo llegar, claro que a los cinco minutos ya todos estabamos bien dormidos, a la mañana siguiente  nos levantamos con la sorpresa de que santa si habia llegado e incluso a mis primos que vivian muy lejos santa les habia dejado su regalote, que padre es la navidad cuando eres niño.
Ahora en cambio nos damos cuenta de lo que sufrian nuestros padres y nos toca hacer de anfitriones, tenemos que hacer milagros con los bonos navideños para que alcancen para los regalos de nuestros hijos, hermanos, sobrinos, ahijados, suegros y hasta los vecinos y todavia que sobre para la coperacha de los tamales, el pavo, la pierna y el jamon, realmente una mision imposible, cada año nos decimos "el proximo año me preparo con tiempo y voy comprando los regalos desde septiembre" pero no lo hacemos siempre dejamos todo para despues del dia de accion de gracias que aqui en mexico ni lo celebramos pero es cuando empiezan las ofertas navideñas, saben quiesiera volver a ser niño pero no para recibir muchos regalos ni para no preocuparme de nada en navidad, sino para volver a festejar esta fecha al lado de mis padres y darles la gracias por esas navidades tan hermosas que me dieron, espero que mis hijos tengan tambien recuerdos agradables de la navidad